Teodoro Nguema Obiang Mangue, a la sazón ministro de Estado Encargado de Agricultura y Bosques de Guinea Ecuatorial, ha ofrecido una prima de 500 millones de francos cefas (en torno a un millón de dólares) a su selección nacional por el triunfo en el partido inaugural de la Copa de África que acoge junto a Gabón desde este próximo sábado, y diez millones de francos cefas (unos 20.000 dólares) por cada gol que marquen los futbolistas del equipo. Enfrente, el combinado de Libia, una de las cenicientas de un torneo muy abierto, con grandes ausencias como las de Egipto, Camerún, Nigeria, Sudáfrica y Argelia, cinco de los grandes del fútbol continental.

Cuatro grupos darán cabida a las 16 selecciones clasificadas, con una favorita llamada Costa de Marfil y sus Drogba, Gervinho, Salomon Kalou, Yaya y Kolo Touré y Didier Zokora. Los Elefantes tendrán como principales rivales a las Estrellas Negras -representa la libertad- de África, Ghana y los Muntari, Mensah o Kevin-Prince Boateng; los Leones del Atlas de Marruecos, del suplente en el Arsenal Marouane Chamakh, y las Águilas de Cartago de Túnez, a la que ya vimos en San Mamés estas Navidades. El cuarto en discordia, las Águilas de Mali, con el exmerengue Mahamadou Diarra -ahora en Mónaco-, y Seydou Keita, del Barcelona. Su entrenador es Alain Giresse, aquel pequeño y exquisito volante francés de los años ochenta.

Del resto de combinados, muchas incógnitas. La anfitriona, el Nzalang Nacional -Rayo Nacional, mezcla de español y fang- Guinea Ecuatorial cuenta en sus filas no solo con el ilustre Bodipo, sino con la mitad del equipo jugando en equipos españoles como el Logroñés o el Lepe. El otro local, Las Panteras de Gabón, tampoco parece que tendrá mucho que decir.

Junto a ellos, estarán los Caballeros del Mediterráneo o Al Akhdar (los verdes, en árabe) de Libia, con solo dos jugadores en Europa; los Leones de Teranga de Senegal, donde, al revés, solo sus dos porteros juegan en la liga doméstica y su máxima estrella es Moussa Sow; los Chipolopolo -Balas de Cobre- de Zambia, cuyos principales jugadores integran el plantel del famosísimo TP Mazembe congoleño; los Halcones de Jediane de Sudán del Norte, casi una comparsa; los Potros de Burkina Faso, cuya principal esperanza es un chaval de 16 años de las categorías inferiores del Chelsea; las Palancas Negras o de Sable de Angola, subcampeona en 2011 y con el vallisoletano Manucho de estrella; las Cebras de Botswana, donde casi todos juegan en el país; los Mena -una gacela- de Níger, que debutan; o los Elefantes Nacionales de la otra Guinea, con dos jugadores en el Stuttgart alemán.