La enfermería
Menos pólvora para los rojillos
Ibrahima causará baja durante al menos las dos próximas semanas, lo que deja al equipo sin su máximo realizador.
GARA | IRUÑEA
La vuelta al trabajo de Osasuna trajo consigo la confirmación de las malas noticias que ya cabía esperar después de que Ibrahima concluyera el partido frente al Racing con molestias. Los médicos confirmaron ayer que sufre una rotura fibrilar en el músculo semitendinoso izquierdo y aunque no fijaron un tiempo de recuperación, esta no bajará de las dos semanas e incluso podría prolongarse en función de su evolución.
José Luis Mendilibar pierde así a su hombre más afinado de cara a portería. La pólvora de Ibra -cinco goles en Liga, frente a los cuatro de Nekounam y Raúl García-, además, se une en la enfermería a la de Kike Sola, que aunque no ha mojado aún esta temporada, es uno de los delanteros de referencia para el técnico zaldibartarra, no en vano concluyó la pasada campaña como máximo realizador rojillo.
La responsabilidad ofensiva en los próximos encuentros recaerá así estas semanas en Nino, un hombre habitual en los esquemas de Mendilibar, y Lekic. El ariete balcánico, que fue el osasunista más atinado de cara a puerta en los amistosos de pretemporada y también ha mojado ya en Copa, puede tener los minutos que se le han resistido hasta ahora en el campeonato de la regularidad.
Es probable, además, que José Luis Mendilibar vuelva a recurrir al filial, de cara precisamente a fortalecer las líneas más ofensivas de su equipo. Ayer fueron Roberto Torres y Raoul Loé los que trabajaron con el primer equipo en una sesión en la que Etxaide volvió a participar de manera parcial.
La del sustituto de Ibrahima no será la única cara nueva en el once que se enfrente al Valencia. Salvo imprevisto, Patxi Puñal regresará tras cumplir su sanción y salvo sorpresa igualmente mayúscula, Timor será el damnificado. El propio centrocampista asume que será «difícil repetir» en el equipo titular «porque Patxi es un jugador muy importante, que aporta muchas cosas al equipo». Y si nunca gusta el banquillo, menos aún contra un equipo con el cartel del Valencia. Y menos aún si uno ha militado durante más de una década en las categorías inferiores del club ché. «Está claro que para mí es un partido especial y me gustaría jugar», admite Timor.
El juego y los resultados
Pero lo que realmente quiere el futbolista, como sus compañeros, es reencontrarse con la victoria tras el doloroso tropiezo frente al Racing, que acabó con la buena racha de Osasuna en su estadio, amén de dejar en las retinas una pobre imagen del equipo. En este sentido, Timor cree que ni el encuentro fue tan malo, ni los anteriores habían sido tan buenos. «Fue difícil, pero no tan malo como se comenta. Estuvimos bien los primeros 15 minutos, luego tuvimos alguna indecisión y luego fue el penalti injusto el que nos hizo venirnos abajo. Y a partir de ahí nos costó más».
Un detalle, el de los puntos, que a menudo mediatiza los análisis. Al menos en opinión de Timor, pese a los buenos resultados que ha conseguido Osasuna, «no hemos terminado de hacer muchos partidos buenos, pero sí nos han acompañado los resultados. El problema llega cuando no juegas bien y además pierdes». Y como, en realidad, la mejor manera de sumar es haciéndolo bien, el centrocampista no olvida los aspectos en los que debe mejorar la escuadra rojilla. «Tener más paciencia con el balón, ofrecernos y combinar más en corto y no tanto en largo... Hay que mejorar la línea de juego y morder más arriba», analizó.
Y sumar, claro, sin que importe demasiado cuál es el rival porque «cualquiera es difícil. Quizá no pensábamos perder contra el Racing, así que ahora tenemos que pensar en ganar al Valencia e intentar acabar la primera vuelta con 29 puntos, que es una cifra muy buena».