Un centenar de trabajadores y sindicalistas se concentraron ayer ante la empresa Altuna Hermanos de Oñati para denunciar la muerte de un trabajador de la misma el pasado domingo, tras permanecer una semana en coma como consecuencia de un accidente laboral.

Los concentrados, exigieron medidas preventivas en las empresas y recordaron que la falta de estas ha llevado a «más de un millar de trabajadores fallecidos desde 1996».

Tras la protesta, el representante de Salud Laboral de la Federación de Industria de CCOO, Kepa González, aseguró que la «larga agonía que padeció» el operario desde el día del accidente hasta su muerte «es una metáfora de la larga agonía que sufre el conjunto de los trabajadores como consecuencia de la falta de medidas preventivas eficaces en las empresas».

«Rutina de condenas»

González hizo un llamamiento a responder ante este tipo de sucesos y afirmó que «en estos duros momentos de crisis financiera, empresarial y de empleo, la sociedad y sobre todo los trabajadores y sindicatos no podemos acostumbrarnos a la rutina de las condenas».

Así, animó a dar una respuesta más contundente «para que no paguemos las consecuencias que está generando la crisis en términos de paro, recortes sociales, empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo». En este sentido, afirmó que «no podemos pagar esta crisis con nuestra salud».