La crisis libia impulsa la ofensiva tuareg contra el Gobierno de Mali
Rebeldes tuareg atacaron ayer varias ciudades y afirmaron haber tomado cuatro de ellas en Azawad, el territorio turaeg incluido en el noroeste de Mali, y anunciaron la toma de cuatro de ellas en una operación que llevan a cabo tras el regreso de combatientes de Libia. El Ejército maliense respondió con armamento pesado y helicópteros de combate.
GARA | BAMAKO
Los rebeldes tuareg atacaron ayer las ciudades Aguelhok y Tessalilt, cerca de la frontera argelina al día siguiente de haber atacado Menaka, cerca de la frontera con Níger. Se trata de las primeras acciones de este tipo desde el fin de la rebelión en 2009 y son protagonizadas por miembros del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), a los que se han unido excombatientes en la guerra de Libia al lado de las tropas de Muamar Gadafi.
«Desde las 5.00 de esta mañana se escuchó el intercambio de disparos entre un grupo de rebeldes tuareg y el Ejército, y detonaciones de armas pesadas hacia la base militar» en Aguelhok, indicó un habitante de esta ciudad. «Los rebeldes se acercan peligrosamente al campamento militar. Es necesario un refuerzo de tropas, si no el campamento va a caer. Quizá incluso haya caído ya», afirmó un funcionario de la ciudad en comunicación con France Press.
En Tessalilt, un funcionario de la Prefectura afirmó que «los rebeldes están atacando el campamento militar. Disparan con armamento pesado».
El día anterior los enfrentamientos tuvieron lugar en Menaka y, según el Gobierno de Mali, dejaron «varios muertos y heridos» entre los rebeldes y un muerto entre las tropas del Ejército que intervinieron con helicópteros de combate para bombardear las posiciones de los tuareg. «El grupo que atacó Meenaka se dividió en dos, algunos de ellos se dirigieron a Aguelhok. Ha habido enfrentamientos entre ellos y el Ejército con armamento pesado desde las 4:00 horas de la mañana», indicó un oficial militar por teléfono a Reuters.
Cuatro ciudades tomadas
Ayer tanto los insurgentes como el Ejército decían controlar la ciudad. Los rebeldes dicen haber tomado la propia Menaka, Anmderambukane, N'tillit y Tessit, y haber logrado derribar un avión militar. «Nuestro objetivo es desalojar al Ejército maliense de varias ciudades del norte», declaró Musa Salam, uno de sus portavoces a France Press.
Cientos de tuareg fuertemente armados volvieron de Libia tras el conflicto que provocó al caída de Muamar Gadafi, a favor de quien habían combatido.
Algunos se sumaron al proceso de paz aceptando la oferta del Gobierno del presidente, Amadu Tumani Touré, pero otros lo rechazaron o no tomaron posición.
El MNLA es un movimiento político militar nacido a finales del año pasado de la fusión de varios grupos insurgentes, como el Movimiento Tuareg del Norte de Mali de Ibrahim Ag Bahanga, muerto oficialmente el año pasado en un accidente de tráfico. «Estas nueva organización tiene el objetivo de liberar al pueblo de Azawad de la ocupación ilegal del territorio azawadí por Mali», según su primer comunicado publicado el 16 de octubre de 2011.
El pasado 5 de enero, desde Canarias, indicaron que la lucha tiene como objetivo defender las comunidades de Azawad de las amenazas y discriminación que sufren.
Azawad se extiende del oeste al norte de Mali. Los tuareg forman comunidades separadas por las fronteras de Níger, Mali, Argelia, Libia y Burkina Faso. y se identifican con la cultura amazigh (bereber). Durante la década de los 90 y el comienzo de siglo se produjeron revueltas en Níger y Mali, que volvieron a resurgir entre 2006 y 2009.
El norte de Mali también es el escenario de operaciones de Al-Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). El MNLA también se enfrenta a estos grupos. En los últimos días, el Gobierno ha concentrado fuerzas en la región, pero un oficial militar indicó que se han pedido refuerzos después de la deserción a filas rebeldes de soldados tuareg montados a camello en las bases militares de Kidal y Menaka.
Rechazo de Bamako
En un comunicado, el MNLA anunció la «reanudación de las hostilidades militares tras años de intentos infructuosos para mantener un diálogo constructivo» con las autoridades del país y «llevar la paz, la estabilidad, el desarrollo y la seguridad a las regiones tuareg» y toparse solo con «el rechazo reiterado» por parte de Bamako.
Añaden que en los últimos días el Gobierno ha enviado a más de un millar de soldados con tanques y aviones de combate, lo que, además de inquietar a los ciudadanos, «ha sido recibido por el Movimiento como una invitación a la guerra por parte de las autoridades malienses». «Bamako ha creado una vez más todas las condiciones para una reanudación de las hostilidades armadas» por lo que el MNLA y sus miembros han optado por «poner en juego su vida e iniciar acciones militares».
El MNLA advierte de que «las acciones militares continuarán hasta que Bamako reconozca este territorio (Azawad) como una entidad separada». También son un llamamiento a la comunidad internacional para que se implique «de forma efectiva en una resolución duradera de este conflicto que dura demasiado».