Los bancos dejaron atrás sus miedos a los riesgos que les asedian y empujaron con fuerza al Ibex, que cerró en 8.603,80 puntos tras subir un 2,17%. Detrás de este aldabonazo alcista se encontraba un ramillete de buenas noticias. Además de repetirse ayer los éxitos en las subastas de deuda en diferentes estados de Europa, se contó con el respaldo de las cuentas de algunas entidades. En el Estado español se aplaudieron las de Bankinter, mientras que al otro lado del Atlántico eran Morgan Stanley y Bank of America los encargados de animar a los mercados al batir las previsiones. Ni los catastróficos augurios del FMI sobre una larga recesión en el Estado español, ni las nuevas rebajas de calificación para Europa previstas por Fitch pudieron con el ímpetu bancario. En Europa, aunque también se produjeron subidas, fueron inferiores. París ganó un 1,96%, Fráncfort, un 0,97%, y Londres, un 0,68%. Así las cosas, los avances de Santander (+5,03%) y BBVA (+4,81%) resultaron decisivos para superar los 8.600 puntos del Ibex, pero fueron Bankinter (+6,70%) y Sabadell (+5,49%) los mejores del sector. También se apuntaron al festival IAG (+6,26%) y Gamesa (+5,47%). Por su parte, Iberdrola y Telefónica apenas mejoraban un 1%, mientras que Repsol (-0,72%) acababa en rojo. Ferrovial (-1,06%) registró el peor balance de los seis perdedores. En París, los bancos también saltaban con fuerza. Société Générale subió un 13,15%, Crédit Agricole, un 9,21%, y BNP Paribas, un 8,23%. Sin embargo, el líder de la jornada fue Alstom (+13,71%). Las acciones de Safran (-3,02%) encajaron las mayores pérdidas.