Kutxabank toma como referencia el marco estatal en contra de ELA y LAB
Los responsables de Kutxabank no aceptan que sean los empleados de Hego Euskal Herria quienes decidan el ámbito del convenio colectivo. La dirección del banco local aceptó el acuerdo estatal que firmó con CCOO, Pixkanaka y GIV. ELA y LAB, por separado, rechazaron la cerrazón de Kutxabank. Los representantes de LAB presentaron dos certificados del Ejecutivo de Gasteiz en los que ratifica que se deben celebrar nuevas elecciones sindicales.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La mesa del convenio de Kutxabank se constituyó ayer en Bilbo sin acuerdo. La dirección se opuso a que sean los empleados de las oficinas de Kutxabank los que decidan si quieren regirse por el ámbito vasco o el estatal, ya que otorgó mayor valor al pacto laboral alcanzado con CCOO, Pixkanaka Kaskari y Grupo Independiente Vital (GIV) que al acuerdo logrado con Bildu para validar la integración de las tres cajas vascas en Kutxabank. Esta decisión generó críticas importantes por parte de LAB, ELA y Aspem. Esta situación ha vuelto a encender los ánimos puesto que el PNV ha incumplido los principales acuerdos comprometidos para garantizar, por un lado, la presencia de las diferentes sensibilidades en el consejo de administración, ya que ha repartido con el PP el órgano de decisión del banco local. Con la decisión de la mesa del convenio también hizo estallar el acuerdo con Bildu para permitir que sean los empleados de Kutxabank quienes decidan si quieren regirse por un convenio de ámbito vasco o uno estatal.
LAB denunció, al término del encuentro, «la falta de voluntad para consultar y respetar la voluntad de los trabajadores de Hego Euskal Herria, e imponiendo una supuesta mayoría de delegados, cuyo número y representatividad es más que cuestionable». La central sindical se concentró ante la sede de BBK para exigir el respeto a la decisión de los trabajadores y «acudimos a la constitución de la mesa de carácter estatal dejando constancia de nuestra no conformidad con la representatividad de los presentes».
«Grave déficit democrático»
ELA aseguró que la comisión negociadora del convenio de Kutxabank «nace con un grave déficit democrático, ya que no refleja la voluntad de los trabajadores de la nueva entidad en Euskal Herria, negando el ámbito vasco de negociación y primando el ámbito español».
A juicio de esta central sindical, «va a suponer que la negociación del convenio de la mayor empresa de Euskal Herria, con más de 4.500 trabajadores en sus oficinas, se lleve fuera de nuestro ámbito, donde se produce una sobrerrepresentación sindical». Para ELA, la nueva situación pone de manifiesto que Mario Fernández negociará a la baja «y sabemos de dónde va a recortar los 100 millones que dijo». ELA advirtió que está recogiendo firmas entre la plantilla de Vital y de Kutxa, ya que en BBK se lograron el 70% de las firmas a favor de un convenio vasco.
LAB, por otro lado, presentó en la mesa de negociación sendos certificados del Gobierno de Gasteiz que indican que la representación sindical «no es legítima» porque es una nueva empresa y no se han realizado elecciones sindicales».
Aralar aboga por abrir el debate
Aralar considera que la Ley de Cajas Vascas que en estos momentos se encuentra en fase de tramitación en el Parlamento de Gasteiz «puede ser una buena oportunidad para cambiar el rumbo de la bancarización que han tomado las cajas públicas vascas». La representante en el Consejo de Administración de Kutxa y miembro de la Ejecutiva Nacional de Aralar, Ainhoa Beola, y la representante de la Ejecutiva Nacional de Aralar, Maite Sarasua, hicieron un llamamiento en una rueda de prensa ofrecida en Donostia a los demás partidos políticos, sindicatos y agentes sociales para que «mediante la ley de cajas, contribuyan a abrir un debate transparente y amplio que nos lleve a un banco ético vasco, diferente del actual».
La decisión de no permitir que la mayoría de los empleados del banco local decidan si quieren un convenio de ámbito vasco o español es el segundo incumplimiento flagrante del acuerdo que cerró Mario Fernández con Bildu. El primero fue la composición del consejo de administración que, de ser plural, ha pasado a estar formado solo por PNV y PP.
Moody's ha adjudicado a la deuda a largo plazo de Kutxabank una nota de aprobado alto (Baa1), dos escalones por encima de la última calificación que hizo (Baa3) de la vizcaina BBK y una por debajo de la que tenía la alavesa Caja Vital (A3). Ha explicado que la perspectiva negativa que concede a Kutxabank es la misma que otorga al sistema bancario español.
Un día después de que el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, en un «contacto informal» con los medios, explicara que la reducción de empleo se produciría solo en los servicios centrales, en la conformación ayer de la mesa negociadora los responsables del banco local confirmaron que cerrarán 38 oficinas (35 de la red normal y 3 de la red de empresas), que afectarán a 203 empleados, a los que se les ofrecerá en breve plazo «el traslado forzoso o el despido», según denunció ELA. En Nafarroa se cierran cuatro, porque de las seis oficinas actuales en Iruñea, en Tutera y en Tafalla, se quedan solo dos, una en la capital y la otra en Tutera .
Según los datos entregados por la dirección, del total de cierres, siete oficinas corresponderán a BBK; otras 27 son de Kutxa y solo 1 de Vital.
Según estos datos, el mayor recorte de empleos se realiza en las oficinas de Andalucía, con un disminución total de 65 puestos, seguido del «resto del norte» con 55 puestos menos. En Catalunya se reducirá en 35 puestos de trabajo, 27 más en Madrid y 21 en las tres oficinas que se cerrarán en Valencia y Murcia. Mario Fernández aseguró que la fusión entre las tres cajas vascas, que dio origen al nuevo banco, «no generará paro» y no conllevará «una sangría» en la plantilla, ya que los ajustes se realizarán en los servicios centrales, y descartó la existencia de un solapamiento elevado de la red de oficinas del nuevo banco local.
Ante las nuevas actuaciones en Kutxabank, Bildu insistió ayer en que el Consejo de Administración de Kutxabank es «ilegítimo» y «posiblemente ilegal». J. BASTERRA