Miles de simpatizantes de la oposición piden la dimisión del presidente rumano
GARA | BUCAREST
Más de 7.000 afiliados y simpatizantes de los partidos de la oposición, según la Policía, se manifestaron ayer en las calles de Bucarest para exigir la dimisión del presidente rumano, Traian Basescu, y del Gobierno por su mala gestión de la crisis y por haber «hundido al país en la pobreza». Los manifestantes, procedentes de todos los departamentos del país, gritaban «¡Abajo con Basescu!» o «No te preocupes, Basescu caerá».
La protesta había sido convocada por la coalición opositora Unión Social-Liberal (USL) y es la primera iniciativa de los partidos dentro de una ola de protestas inédita en el país iniciada hace una semana por el cese del fundador de los servicios de urgencias en el Ministerio de Sanidad, Raed Arafat. Las protestas se han caracterizado hasta ahora por su espontaneidad y continúan pese a la readmisión de Arafat. La marcha de ayer fue convocada por la USL, después de que el primer ministro, Emil Boc, rechazara dimitir, tal y como pidieron los líderes de la oposición en una reunión para tratar posibles respuestas a la crisis. Paralelamente, y por séptimo día consecutivo, cientos de personas se concentraron en Bucarest y otras ciudades del país para protestar por las duras políticas de austeridad del Ejecutivo de derecha y la consiguiente caída del nivel de vida.