El Ibex volvió sobre sus pasos y perdió el nivel de los 8.600 puntos. La jornada, sin embargo, tenía alicientes para proseguir con la subida del jueves, dado que se rumoreaba con un acuerdo final entre los acreedores privados y Atenas, la puesta en marcha de una agencia de ráting europea este año y una presentación satisfactoria de los planes de recapitalización de las entidades sistémicas europeas. Sin embargo, la balanza se inclinó del lado de las caídas por la recogida de beneficios y una mezcla de resultados empresariales en EEUU nada convincente. Se tomaba nota de las cuentas poco radiantes de Google y General Electric. Por el contrario, IBM y Microsoft mejoraban las previsiones de los analistas. Así las cosas, la cautela y la confusa marcha de las cuentas en EEUU tiraron hacia abajo los índices europeos. El Ibex terminó en los 8.561,90 puntos, tras descontar un 0,49%. En la semana avanza un 1,32%. Las bajadas de Londres (-0,22%), París (-0,22%) y Fráncfort (-0,18%) fueron menores. Dentro del Ibex, Sacyr (+3,29%) fue el que marcó el paso de los avances todo el día. Ebro Puleva (+2,42%) e IAG (+1,56%) le acompañaron en el podio. En el apartado de las pérdidas, sobresalieron Técnicas Reunidas (-3,49%), FCC (-3,13%) y Acciona (-2,96%). Por su parte, Banco Popular, que añadía ayer más de 13 millones de acciones nuevas, acabó con un descenso del 1,68%. En París, los bancos mantuvieron su paso alcista. Société Générale subió un 4,53%, Crédit Agricole, un 2,52%, y BNP Paribas, un 1,80%. Entre los perdedores, Safrán (-2,09%) repetía como valor más castigado.