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Fue campeón estatal de remo en banco móvil con 15 años y empezó a competir en ruta con 31

Zugasti avala que nunca es tarde para cumplir un sueño

El lezotarra afincado en Barcelona transmite felicidad en su viaje a Argentina, donde debutará con 39 años como profesional el lunes al lado de Contador. Ha dado el salto con el Start Cycling, con licencia paraguaya.

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Joseba ITURRIA

Ibon Zugasti trasmite a GARA los nervios de un chaval que está a dos días de debutar como profesional en el Tour de San Luis en un pelotón con ciclistas del nivel de Contador, Leipheimer, Nibali, Boonen o Chavanel. Lo que convierte su caso en excepcional es que debutará con 39 años.

Nacido en Lezo en 1972, fue campeón estatal de banco móvil en 1988 como timonel en un cuatro ilustre de Pasai Donibane junto a Lasurtegi (plata en Los Ángeles 1984), Oiartzabal (cuarto en Moscú'80), Mikel Ugartemendia (exciclista profesional con el Orbea y Hueso) y Sistiaga.

Con 17 años se fue a Barcelona, donde vive desde entonces, para estudiar Diseño Gráfico y tras acabar la carrera comenzó a trabajar en una editorial. Fue allí cuando empezó a andar en bicicleta. Lo que en principio era una forma de desplazarse se convirtió en un hobby y luego en una pasión por la competición. Así compaginó como pudo trabajo, once horas al día, y bicicleta, cuatro, hasta que decidió tomarse lo que en principio iban a ser dos años sabáticos en su profesión para entregarse a su pasión. Y ya lleva siete dedicados exclusivamente a la bici.

Agradecimiento a Otín

«Empecé a competir en mountain bike en 1993, en 2001 fui campeón de Catalunya, pero me atraía la carretera y en 2004 di mis primeras pedaladas en asfalto. No sabía ir a rueda o leer las carreras, pero empecé a mejorar y en 2006 fui campeón catalán y en 2007 empecé a hacer únicamente ruta con 34 años, a contracorriente de lo que es el ciclismo normal. Ese año gané todo lo que se podía ganar en Catalunya y en 2008 empecé en el Azysa con Otín, primero en darme la oportunidad de correr a nivel estatal con 35 años».

En sus tres campañas en el equipo navarro (2008-10) logró 21 victorias, entre las que destacaron las generales de las vueltas a Cantabria, Salamanca, Sevilla, Ávila y Castellón. 2009 fue su mejor año y acabó primero en el ranking de la Española, fue plata en el Campeonato de España y ganó una prueba que le hace especial ilusión, la de Irun: «Es la más antigua. La he corrido tres veces y gané una e hice segundo en las otras dos».

Fue su única victoria del Euskaldun junto a la lograda en 2007 en su pueblo, en Lezo. Por eso no entiende que su nombre saliera en las reuniones de la Vasca, en las que se acordó establecer una limitación de 28 años para poder competir en ese Torneo a partir del año pasado.

Sus resultados y su carnet se convirtieron en su gran «hándicap. Por tu edad no te dejan hacer lo que te gusta. ¿Qué culpa tengo yo de que me guste competir en bicicleta? Si corro con chavales de 23 años me dicen que soy un abusón, pero si lo hago en una prueba de Master 30 me dirían lo mismo».

Ese veto fue uno de los motivos que le llevaron a dejar el ciclismo vasco y regresar al catalán, al Vitaldent, en un 2011 en el que, a pesar de ganar la Vuelta a Toledo y el equivalente al Euskaldun de Catalunya, se lo tomó con otra filosofía. Eso fue clave en el salto a profesionales.

«Al plantearme la historia de una manera diferente acepté la oportunidad de ir a través de un amigo asturiano al Tour de Río de Janeiro (2.2), una vuelta muy importante en Brasil con profesionales. Mauricio Frazer hizo un combinado español y me llamaron. Otros años habría dicho que no, porque tenía otros objetivos, pero quise ir en plan aventura e hice noveno en la general y segundo en la montaña».

Un contrato firmado en Bolivia

Su actuación en Río agradó «y me volvieron a llamar para ir a Bolivia y también acabé noveno la general, el mejor puesto de un europeo en esa prueba por la dificultad de correr a más de 2.500 metros de altitud. Solo Scarponi, que acabó el doce, había tenido una actuación parecida. Allí me ofrecieron firmar un contrato profesional para 2012. Solo era un proyecto y lo firmé sin mucha ilusión, soy negativo y pensaba que no iba a salir, pero todo se ha consumado bien».

El que le ofreció el contrato es su compañero de equipo y director Mauricio Frazer, que a sus 27 años ha conseguido junto a su hermana Laura, manager del proyecto, que el Start Cycling élite argentino pase a ser profesional continental este año con licencia paraguaya y patrocinadores chilenos. El equipo lo componen sudamericanos, Zugasti y el asturiano Rubén Menéndez y, además del calendario americano, tienen previsto correr en Europa, Asia y África.

«Estoy más acojonado que ilusionado»

Ibon Zugasti tenía previsto llegar anoche a Argentina en un viaje iniciado el jueves con escala en Nueva York: «Es lo que tiene ser de un equipo pobre, te meten unas escalas y conexiones que dan miedo. Pero genial, al menos he podido patear la ciudad y he dormido todo el trayecto», indicaba a GARA desde Nueva York y trasmitía ante su debut que «estoy más acojonado que ilusionado».

Explicaba que «el año pasado lo alargué demasiado y apenas he descansado tres semanas. Empecé a andar en bicicleta el 15 de diciembre y llego con muchas dudas y acojonado, no por los rivales, sino por mí. Estando bien creo que podría andar adelante, pero llevo una preparación acelerada. Lo que debo hacer en dos meses lo he hecho en 20 días y me da rabia porque era una ocasión bonita de estar adelante».

Junto a esa sensación de miedo, no oculta la de satisfacción de ver «un sueño hecho realidad. En este mundo hay que creer en lo que se hace y soy una persona especial y luchadora que ha creído en lo que he hecho. Si me propongo algo trabajo para conseguirlo. Si no hubiera ido a Brasil no habría conocido a las personas que me han dado esta oportunidad y voy a intentar aprovecharla y disfrutarla. Trabajar bien para dar lo mejor de mí. Por eso no me gusta la forma de empezar tan precipitada. Me da miedo fallar, no llegar bien. Es que soy pesimista. Hasta que no tenga el dorsal puesto no me lo creeré...». Joseba ITURRIA

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