Aralar critica que Lakua organice sin consenso actos sobre una memoria
La portavoz de Aralar en el Parlamento de Gasteiz, Aintzane Ezenarro, criticó ayer que mientras en la Cámara se trabaja para buscar un consenso en torno a la memoria y las víctimas, el Gobierno de Lakua haya decidido sin ningún diálogo organizar en 2012 un congreso sobre «Memoria y Convivencia» que se limita a las «víctimas del terrorismo». Ezenarro aseguró que la experiencia internacional dicta que la memoria debe ser abierta y ligada a los derechos humanos.
Iñaki IRIONDO |
Aintzane Ezenarro pidió ayer al lehendakari, Patxi López, que «vuelva a la senda del consenso» en materia de memoria y víctimas. La portavoz de Aralar en el Parlamento autonómico criticó con dureza que mientras en la Cámara se está haciendo un esfuerzo para la búsqueda de consensos lo más amplios posibles en esta materia, el Gobierno de Lakua haya adoptado decisiones unilaterales como la celebración este año de un congreso sobre «Memoria y Convivencia» que resulta «parcial» porque se limita a «las víctimas del terrorismo».
El Parlamento tiene en funcionamiento dos ponencias, una sobre las víctimas del terrorismo y otra sobre víctimas de la violencia estatal, que pretenden acordar directrices teóricas y medidas prácticas para avanzar en el terreno de la memoria. Entre tanto, el Gobierno de Lakua anunció recientemente la celebración en 2012 del «Año de las Culturas por la Paz y la Libertad». Con motivo del 75º aniversario de los bombardeos de localidades como Gernika, el programa incluye como acto destacado un «Congreso sobre Convivencia y Memoria» centrado en «el terrorismo».
Ezenarro criticó esta actuación por «unilateral y parcial». Denunció que no se haya contado para su organización con las fuerzas que están trabajando en el Parlamento en esta materia, y que quiera circunscribirse la memoria a «las víctimas del terrorismo».
«Memoria sin apellidos»
El anuncio del Gobierno de Lakua se produjo cuando miembros de la ponencia sobre víctimas de la violencia estatal se encontraban conociendo experiencias puestas en marcha en Chile y Argentina para superar su pasado dictatorial.
Aintzane Ezenarro destacó que una de las lecciones extraídas de la visita es que la memoria tiene que ser abierta. «La memoria -dijo- no tiene que tener ningún otro calificativo o apellido que reduzca su universo. Si reducimos el universo siempre tenemos el peligro de dejar vivencias de vulneraciones de derechos humanos fuera de la memoria y así no se construye la convivencia».
A esto añadió que «el lenguaje internacional vincula siempre memoria y derechos humanos, porque la memoria es un espacio, no solo para recordar, sino sobre todo, para aprender y generar las condiciones para que nunca más se repita lo que hemos vivido. Eso es lo que aquí tenemos que hacer».
Por todo ello, pidió al Gobierno de Lakua que vuelva «a la senda del consenso» porque sobre «monólogos no se puede construir la convivencia».
Alegaciones al decreto
En cuanto al decreto que ultima el Ejecutivo autonómico sobre víctimas de la violencia estatal entre 1968 y 1978, el borrador llegó ayer a los grupos parlamentarios que disponen ahora de unos días para realizar sus alegaciones.
Aintzane Ezenarro anunció que Aralar hará algunas aportaciones, que espera sean escuchadas, pero en líneas generales dio a entender que ve con buenos ojos el borrador elaborado por Manuela Carmena y que puede ayudar, incluso, a suplir algunas deficiencias de la normativa estatal.
Después de 32 años, 150 personas participaron ayer a la tarde en una ofrenda floral y acto político donde se levantaba el bar Aldana, en Alonsotegi, que sufrió un atentado con bomba de GAE que causó la muerte de Mari Paz Ariño, Manuel Santacoloma, Pacífico Fika y Liborio Arana, así como decenas de heridos.
Aintzane Ezenarro criticó también que tres meses después del anuncio de ETA el lehendakari siga «austente» y ni siquiera haya hecho una valoración de la ronda de partidos que realizó.
Reclamó que sea en Euskal Herria donde se busque «un acuerdo nacional sobre política penitenciaria» que establezca «objetivamente» las condiciones para «una progresiva excarcelación» de los presos