Mojados por algo tan bilbaino como el sirimiri, decenas de comparseros comparecieron ayer en las escalinatas de la casa consistorial para dar respuesta a la negativa del PNV a un desfile unitario que revierta en favor de los Carnavales. Itziar Villafañez, portavoz de Bilboko Konpartsak, no se anduvo por las ramas, al fijar la responsabilidad de lo sucedido en el alcalde y su partido, respaldados por el PP.

La comparsera incidió en el apoyo político y ciudadano al desfile unitario por Gran Vía para «superar una situación del pasado que no tiene cabida ni lógica alguna en este momento que vivimos». El freno a esa reivindicación es el ego de Azkuna, «un ego tan grande que no cabe ni en el edificio que lo cobija y que tenemos aquí detrás», dijeron mirando al consistorio.

Antes, la portavoz de Bilboko Konpartsak denunció la «inoperatividad» de la Comisión Mixta de Fiestas. «Una comisión que comienza con la intervención de la concejala del PNV explicando que `ya sabéis que el equipo de gobierno ha decidido que no hay desfile conjunto'. A dónde vamos a llegar», enfatizó.

«Es de agradecer tamaña sinceridad... Por lo menos no se pretende hacernos creer que la Comisión Mixta de Fiestas es la que decide. Ellos.... El.... -en referencia al PNV y a su alcalde- ha decidido que no. Que no le gustamos. Y punto».

Los agentes festivos confesaron que están cansados de resignarse a bajar por Hurtado Amezaga, de no poder tomar decisiones en común con el Ayuntamiento, en vez de que este las imponga, «de tener que estar una y otra vez a prueba para demostrar que somos buenos y buenas y que nos merecemos la gracia divina de poder desfilar por la Gran Vía». En estos años, las comparsas han sido capaces de superar todos los obstáculos técnicos y conseguir que la calle Hurtado Amezaga se les haya quedado pequeña.

«Tenemos que asumir -añadió Villafañez- que no hay condiciones, que nos han dejado sin condiciones y sin opciones en lo que al desfile se refiere». Más tarde, habló del esfuerzo realizado en los últimos años, «y a día de hoy en el año 2012 Hurtado Amezaga no da más de sí. Nos limita, nos coarta, nos ahoga».

A menos de un mes para los Carnavales, advirtieron de que no se quedarán en casa y participarán en todos aquellos actos que coorganizan con el Consistorio desde 1979.

«Nosotras seguimos siendo fiesta, y hacemos un llamamiento a la ciudadanía a disfrazarse, a ser irónicos, satíricos, chirenes, y a que utilicen los Carnavales para lo que son: para lanzar críticas ácidas, cada uno de lo que considere necesario. Como se hace en los Carnavales de todo el mundo -recordó-, bueno... menos en Bilbao, que hay que pedir permiso al Gran Señor del Feudo y si tiene a bien lo concede y sino... pues te manda a Hurtado Amezaga».

«No somos fiesta escaparate»

Las comparsas aclararon no son «fiesta de escaparate, no fiesta subcontratada, no fiesta reprimida, coartada y censurada». Por ello, anunciaron que el 18 de febrero se disfrazarán, y con las diferentes fanfarrias y batucadas que ya han contratado, tomarán el Casco Viejo y Bilbao la Vieja. Aunque aclararon, en tono irónico, que esperan que Iñaki Azkuna se lo permita.

Asimismo, desde la federación festiva insistieron en que seguirán trabajando con todos los grupos y personas que están a favor del modelo festivo que nació en 1978 y que apuestan por mejorarlo. Es más, advirtieron de que su tarea no se verá condicionada por el desasosiego que les generan decisiones como la última del alcalde.