El Gobierno de Bangladesh quiere atajar la islamización del Ejército
Fuerzas paramilitares de Bangladesh arrestaron en la capital, Dacca, a cinco presuntos integrantes de la organización islamista Hizbut Tahrir, a la que acusan de una fallida trama golpista contra el Gobierno de la primera ministra Sheij Hasina. Entre los detenidos se encuentran dos ex oficiales. Además, un general que dirige uno de los mayores distritos militares ha sido reclamado en Dacca.
La operación se produce al día siguiente de que el Ejército de Bangladesh informara del intento fallido de golpe de Estado tras el que se encontraban oficiales militares -en activo y retirados- relacionados con la mencionada organización con el propósito de establecer la ley islámica en el país.
Bangladesh ha vivido varios golpes de Estado y el Ejército gobernó el país durante quince años hasta finales de los 90. La primera ministra Hasina llegó al poder a principios de 2009. Una revuelta de las fuerzas paramilitares en febrero de 2009 se saldó con la muerte de más de 70 personas, entre ellas 51 militares. La revuelta fue aplastada dos días después.
El intento de golpe de Estado hace ahora temer un aumento de la penetración islamista en un Ejército de carácter laico, pese a que sus regímenes han hecho siempre del islam la religión del Estado. «Me preocupa porque las visiones extremistas en el seno de una fuerza laica y disciplinada son inesperadas», explica Delwar Hossain, profesor de la universidad de Dacca, especialista en cuestiones de seguridad y relaciones internacionales.
Algunos observadores creen que más que un intento de golpe de Estado, se trata de una advertencia del Ejército hacia las facciones islamistas en su seno.
En junio el Gobierno intentó reforzar el carácter laico de la Constitución lo que provocó manifestaciones para defender «la fe y la absoluta confianza en Alá» como base de la Carta Magna.