La reclamación de Argentina por la soberanía de las islas Malvinas es «irrenunciable» y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner continuará «insistiendo» para que Gran Bretaña acepte la propuesta de iniciar un diálogo qe ponga fin a este conflicto, advirtió ayer el ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo.

Las tensiones entre Buenos Aires y Londres han empeorado en las últimas semanas, después de que el Gobierno de Fernández de Kirchner, con el apoyo de Brasil, Paraguay y Uruguay, prohibiera a los barcos con banderas de las Maldivas atracar en sus puertos, decisión que el Gobierno británico repudió y acusó a Argentina de asumir una postura «colonialista». Aunque el ministro británico de Exteriores sacó un as de la manga y anunció el jueves que podrán usar la titularidad británica para evitar este bloqueo.

Sin embargo, esta no es la única razón de la tensión que amuenta según pasan las semanas. El primer ministro británico, David Cameron, anunció ante el Parlamento la aprobación de planes de contingencia para incrementar la presencia militar en el archipiélago.

Cameron ya descartó el pasado domingo cualquier negociación con Argentina sobre la soberanía de las islas. El primer ministro declaró que el futuro de las Malvinas es una cuestión que antañe exclusivamente a sus habitantes. No obstante, el descubrimiento por parte de una compañía británica de un yacimiento de petróleo complica aun más la situación.

«La reclamación de la soberanía en las Maldivas para nosotros es una política de Estado irrenunciable y vamos a seguir insistiendo para que Gran Bretaña se siente a dialogar y se discuta el tema de la soberanía» aseguró Randazo.

Argentina exige a las autoridades británicas atacar resoluciones internacionales como las emitidas por las Naciones Unidas que conminan a ambas naciones a sentarse a dialogar para poner fin a esta histórico comflicto.

«Para nosotros no hay duda, las Malvinas son argentinas y no hay explicación de la presencia inglesa en las islas, que ha sido una usurpación de un territorio que no les corresponde» enfatizó el ministro.

Este año se conmemora el trigésimo aniversario de la guerra que enfrentó Gran Bretaña y Argentina por la soberanía de las Malvinas en el año 1982.