Cejudo y Lamah, bajas de última hora
Con las alas cortadas
Consecuencia del partido contra el Atlético, sufren problemas físicos que no fueron públicos entre semana.
SPORTING - OSASUNA
Natxo MATXIN
Es posible que alguno de ellos no estuviese en el once -Mendilibar confirmó que pensaba realizar cambios-, pero la ausencia segura de Cejudo y Lamah no dejó de causar sorpresa en la convocatoria del técnico vizcaino. Ambos, por problemas físicos que ni siquiera fueron comunicados por el club a lo largo de toda la semana, ya que los dos entrenaron con el grupo.
Consecuencia del partido contra el Atlético, el cordobés sufre un fuerte golpe en la cadera que le impide realizar giros o gestos bruscos, mientras que el africano recibió un plantillazo en su pie izquierdo, lo que obligó a darle dos puntos en dicha zona, que resultó afectada por los tacos de un rival. Ninguna de ambas circunstancias fue revelada por los servicios médicos rojillos, ni los jugadores incluidos en el parte diario, lo que no deja de ser una maniobra oscurantista por parte de dicha sección de la entidad osasunista.
La no presencia de Cejudo y Lamah podría resultar un serio contratiempo en otro momento, pero el reciente bajo rendimiento de los dos futbolistas anima a pensar que la pérdida no es tan grande. Eso sí, el míster rojillo tendrá que buscar alternativas que, conocida la lista, pasan por la comparecencia casi segura de Damià en el ala derecha, mientras que todo apunta a que Annunziata y Timor -con diferentes características- pugnarán por la izquierda.
«Ni ansia ni necesidad»
En el lado contrapuesto está el caso de Ibrahima. El senegalés se rompió el músculo semitendinoso izquierdo a mediados de enero y, aunque se estableció un periodo de recuperación de dos semanas, lo cierto es que parecía poco probable que entrase en la lista para Gijón. Sin embargo, la coyuntura ha obligado a ello, si bien no se espera que sea titular.
En cualquier caso, eso lo decidirá Mendilibar, a quien no le gustó nada que se hablase de «ansia ni necesidad» en la víspera del choque de El Molinón, una sensación «que no tenemos en el vestuario», pero la realidad es que el equipo tiene que buscar fuera de casa el contrapeso positivo al mal balance cosechado en los últimos tres encuentros caseros disputados, con el escaso bagaje de un único punto.
«Sabíamos que en casa no podíamos ganar todos los partidos, por eso tenemos que competir y no esperar al rival, pero también es cierto que hay bastantes equipos que han sacado menos fuera», realzó el papel de los suyos el zaldibartarra.
Mendilibar se refirió a la última polémica en el entorno sportinguista. «Salir se sale muchas veces, cuando ganas eres un campeón y te pagan los tragos, cuando pierdes, pues te dan de hostias», aseguró sin morderse la lengua.
Más de un cuarto de siglo ha pasado desde la última victoria rojilla en El Molinón, un campo que no se le da nada bien a la escuadra navarra, pero del que guarda un grato recuerdo por aquel punto cosechado a última hora en la penúltima jornada de la 1999-2000, que sirvió para lograr el ascenso una semana después.
Quitando aquel memorable momento, el resto de recientes visitas al feudo rojiblanco han traído consigo serios disgustos. De hecho, desde el último triunfo en la 1985-86 (1-2), Osasuna ha acumulado ocho derrotas y cinco empates, tanto en Primera como en Segunda División. N.M.
Uno de los mayores lastres del Sporting esta temporada es el mal balance casero que acumula hasta ahora. Los asturianos solo han ganado tres partidos en El Molinón de los diez que han jugado hasta ahora, perdiendo un total de cinco, aunque contra rivales de la parte alta.
En lo que puede ser interpretado como castigo por su salida nocturna tras la goleada encajada en Donostia, el nuevo técnico sportinguista, Iñaki Tejada, dejó fuera a los trasnochadores. Asi, Trejo, Damián Suárez y Gálvez, ya descartado el jueves, no entraron en la lista.
