Raimundo Fitero
Mal presagio
El gobierno de Rajoy, sus ministros y sus adlátares van dando muestras de sus auténticas intenciones. Aquí hablamos de Ignacio Wert como alguien que tenía discurso. Y es verdad, pero es un discurso trufado de mentiras, de demagogias cutres y como está ante un tri-ministerio con tanta enjundia seguro que es de los que van a salir cada día en los medios: es un boca trucha, se le escapan demasiadas tonterías seguidas, está confundido, confundiendo y se aprecia tormenta. Vuelve con los toros como asunto cultural, un viejo señuelo españolista que produce extravíos.
En algo que le toca colateralmente, se están produciendo situaciones realmente desagradables. RTVE, sin haberse reducido cambios sustanciales, la verdad es que desde que se les anunció la retirada de dos cientos millones de euros, las noticias son poco halagüeñas para su futuro. La última noticia, o rumor, o globo-sonda, es que las series que le dan mayor penetración de audiencia: «Cuéntame cómo pasó», «Águila roja» o «La hora de José Mota», que por cierto acaban temporada en estos días, algunas como la protagonizada por Imanol Arias dándole un nuevo récord de audiencia, pueden no volver a emitirse. Al menos en la primera estatal.
Como casi todo, son noticias confusas. «Águila roja» sigue grabándose, pero dicen que no se emitirán los capítulos durante este 2012, que se retrasará todo al 2013. Aluden, que son muy caras. Dan cifras de los costes para desprestigiar a los gestores y los interesados. Buscan renegociar el precio con las productoras privadas. Aplazar los últimos pagos, sanear las cuentas, pero a costa de desmontar parte de su capital de liderazgo, suprimiendo programas que le proporcionan a la cadena una caudal de audiencias importante. El ahorro que pueden lograr con esta suspensión temporal es cuestionable, en términos objetivos, y probablemente existan algunas otras motivaciones para lanzar esta bomba fétida sobre su propia estructura de parrilla. La duda reside en si este tipo de producción pueden ser asumida por las generalistas privadas. De producirse este trasvase, entraríamos en una fase de desmantelamiento de la pública. Cosa que no sería de extrañar. Un mal presagio