SEGUNDA B | Derbi en Ipurua
El Eibar reacciona a tiempo
Los azulgranas ponen fin a su racha de empates imponiéndose en un buen partido. El Alavés se adelantó por medio de Azkorra, pero después no pudo frenar el empuje local. La derrota apea a los albiazules del play-off, al que regresa el equipo de Javier Mandiola.
EIBAR 2
ALAVÉS 1
Amaia U. LASAGABASTER
Los tres puntos del derbi se quedaron en Ipurua. El Eibar reaccionó a tiempo y por partida doble. A tiempo para remontar el gol inicial de Gorka Azkorra y a tiempo para acabar con la racha de empates que le había sacado de los puestos de play-off. El damnificado fue, precisamente, su rival. Un Alavés que sigue sin convencer, que no pudo amarrar el triunfo pese a que todo se le puso de cara y que deja su puesto en zona de promoción en manos de los azulgranas, frente a los que tampoco consiguió decantar el golaverage particular, ya que ayer se repitió el resultado de la primera vuelta en Mendizorrotza.
El partido dio más de sí de lo que cabía esperar. No solo porque se citaban los reyes del empate -diez por bando hasta la fecha-, sino porque la ecuación meteorología-Ipurua no ofrecía demasiadas esperanzas. Pero hubo ganador e incluso el terreno de juego estuvo en mejores condiciones de las temidas, aunque hace tiempo que el césped del estadio eibarrés dista mucho de parecer una alfombra. Sobre todo en una de las bandas que, privada de sol durante todo el año, acabó totalmente embarrada.
A la primera
Pese a lo cual, no solo se vio lo habitual en un derbi, intensidad y disputa, sino que también hubo momentos para el juego. Sobre todo por parte del Eibar, que salió mandón y se hizo con posesión, control y ocasiones, aunque no demasiadas, desde el inicio. Poco faltó, de hecho, para que los guipuzcoanos se adelantaran al cuarto de hora con un remate de Arroyo que se envenenó al tocar en un defensa y al que Rangel respondió con una mano milagrosa junto al larguero. El Eibar llegaba más y mejor, pero el Alavés lo hizo con más acierto. En lo que era prácticamente su primera llegada al área, el equipo de Granero consiguió adelantarse. Centró Palazuelos desde la izquierda, tocó Geni y remató finalmente, de disparo cruzado, Azkorra.
Si marcar primero resulta trascendental en cualquier choque, qué no decir de un derbi y más aún con un terreno de juego como el de ayer, en el que la destrucción tenía aún más ventaja de lo habitual sobre la construcción. Al Alavés, desde luego, le vino de perlas. Pasó a hacerse con el control del partido frente a un anfitrión que pareció noqueado durante unos cuantos minutos. Muy poquitos. El Eibar acabó despertando y los gasteiztarras no supieron responder. A un suspiro del descanso y poco después de que Rangel volviera a salvar ante Mainz, Altuna sirvió para que Arruabarrena rematase en primera instancia y Arroyo aprovechara el rechace del guardameta visitante para anotar el empate.
El gol le sentó de maravilla al Eibar, que regresó al campo con el mismo convencimiento con el que había saltado de inicio, aunque la sensación de peligro para la integridad de la portería albiazul vino dada más por el empuje que por la claridad de la ofensiva local. La insistencia de los armeros obtuvo su recompensa a los veinte minutos de la reanudación, cuando se combinaban la tenacidad de Mainz y las dudas de Jito para que el azulgrana robase en el área un balón que Arruabarrena convirtió en el 2-1.
Fue al Eibar al que le tocó templar ánimos entonces. Y lo consiguió durante unos cuantos minutos, aunque no tantos como habría deseado. El Alavés acabó reaccionando y convirtió los últimos minutos del choque en un sinvivir para la parroquia local, que se debatía entre el temor al empate y la ilusión por un contragolpe. Esta vez, sin embargo, no hubo acierto y el marcador no volvió a moverse.
El Amorebieta suma y sigue
El que sí aguanta en zona de play-off -aunque el Sestao River podría arrebatárselo esta tarde- es el Amorebieta, que prolongó su buena racha empatando con el Mirandés en Anduva (1-1). Muñozguren adelantó a los azules al cuarto de hora y, a la media hora de la reanudación, Alain Arroyo recuperó un punto para el equipo rojillo, que disputó el último cuarto de hora en inferioridad por la expulsión de Aitor Blanco.
Osasuna, por su parte, se reencontró con el triunfo frente al Zamora (1-0). Roberto Torres fue el encargado de inclinar la balanza del lado rojillo, con un golazo desde 40 metros a la media hora de partido.
En un encuentro flojo de los albiazules, Rangel fue el mejor. Sin apenas responsabilidad en los goles, evitó al menos dos con otras tantas buenas intervenciones.
El Eibar, tercero, y el Amorebieta, cuarto, acompañan ahora a Mirandés y Ponferradina en la cabeza de la tabla, aunque los azules -con un partido menos- podrían perder el cuarto puesto si el Sestao River se impone hoy en Salamanca.