Aunque las obras no estén terminadas, el Caja Laboral Baskonia al fin podrá jugar en Zurbano, después de disputar como local la primera mitad de la temporada en el Iradier Arena. Evidentemente, el plantel gasteiztarra no quiere que nada ni nadie le chafe este reestreno, siendo el Gran Canaria 2014 el elegido para ejercer de víctima propiciatoria.

«Estamos muy contentos de volver a nuestra casa y a ver si nos trae suerte y vamos para arriba», comentaba Fernando San Emeterio, que recordaba a su vez que «el último partido en Gasteiz lo perdimos -ante el Manresa-, así que tendremos que estar atentos y jugar fuertes para ganar».

«Este nuevo Buesa Arena está muy bien», apostillaba Dusko Ivanovic. «Ha quedado muy bonito, y es una de las mejores canchas de Europa, y espero que el público pueda disfrutar en ella», dijo.

Muchas ilusiones por una buena noticia en una temporada con déficit de las mismas. Además, como bien recordaba el propio club gasteiztarra durante la semana, los 9.423 asientos disponibles ya están ocupados -incluso a pesar del temporal-.

El Gran Canaria -«no creo que el frío los afecte. Dentro hace buena temperatura», bromeaba San Emeterio- ocupa la decimotercera plaza, con 7 victorias en 18 jornadas y acaban de dar la baja a su alero Alando Tucker. No obstante, nadie de la familia baskonista se fía de los entrenados por Pedro Martínez.

«El Gran Canaria es un equipo difícil. Es muy duro, juega con mucha presión a toda cancha, y a pesar de que recibe pocos puntos -la semana pasada superó a Unicaka por 60-49- y tiene cierta calidad -con hombres como Xavi Rey o Beirán en clara progresión-, los resultados no le acompañan», subrayó el técnico baskonista. Así, el de Bijelo Polje solicitó un extra de «paciencia» para superar al cuadro isleño.

Por último, cuestionado sobre la continuidad o no de Golubovic, ya que acaba contrato hoy mismo, Ivanovic respondía simplemente que «este tema lo hablaremos primero con el jugador».