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Cientos de personas reclaman el fin de las macroinfraestructuras

Una marcha convocada por distintas plataformas y a la que asistieron cientos de personas reclamó ayer en Donostia la paralización de los proyectos de macroinfraestructuras en Gipuzkoa. Entre los asistentes a la movilización, que se llevó a cabo bajo un intenso frío, se encontraba el diputado general del herrialde, Martin Garitano.

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Cientos de personas se manifestaron ayer en Donostia, desafiando al temporal de frío siberiano, para reclamar la paralización de las grandes infraestructuras en Gipuzkoa. Durante la marcha se corearon consignas en contra de la incineradora de Zubieta y a favor de la paralización del TAV y del Superpuerto de Jaizkibel y a favor de un nuevo modelo social para Gipuzkoa y el conjunto de Euskal Herria.

La movilización había sido convocada por plataformas como AHT Gelditu! Elkarlana, la Coordinadora de Plataformas contra la Incineración, Jaizkibelgo Superportuaren Aurkako Taldea, EHNE, Asamblea contra el TAV, PTPren Aurkako Oiartzungo Taldea, Mutriku Natur Taldea y Gipuzkoa Zero Zabor y contaba, además, con la adhesión de numerosos grupos políticos, sociales y sindicales y varios ayuntamientos.

La marcha acabó con una parodia en el kiosco del Boulevard, donde se denunció la apuesta por la política del hormigón del Gobierno de Lakua.

En el acto que tuvo lugar al final de la manifestación, los convocantes destacaron que Gipuzkoa es un territorio pequeño, «pero en los últimos años debido al crecimiento y a la ola de globalización económica se han llevado adelante muchos proyectos en nombre del progreso, muchos de ellos irreversibles». Además de los anteriormente citados, recordaron el Metro de Donostia, la Plataforma Logística Oiartzun-Lezo-Gaintxurizketa, la ampliación del aeropuerto de Hondarribia, la macrocárcel de Zubieta, las circunvalaciones y las líneas de alta tensión.

«No son meras infraestructuras ni proyectos que afecten a un lugar físico concreto. Y no las queremos parar solamente por su severo impacto ecológico, aunque en muchos casos sea una razón más que suficiente. Todas las personas que nos hemos manifestado queremos cuestionar el modelo de desarrollo que nos quieren imponer; además pedimos que se realice un debate social que nunca hasta ahora se ha dado para abrir un periodo de reflexión y terminar con la falta de transparencia y con la política negadora de la participación ciudadana», destacaron.

En este sentido, abogaron por un modelo cuyo eje principal sea el bienestar social y remarcaron que «de ninguna manera queremos un modelo que responda a intereses empresariales y que se base en empobrecer a una parte importante de la sociedad en beneficio de unos pocos».

Modelo antisocial

«El hasta ahora modelo antisocial dominante despilfarra los recursos imprescindibles para responder a necesidades sociales tan básicas como el derecho a la sanidad, la cultura, la educación y el bienestar social», denunciaron los convocantes.

Asimismo, lamentaron que «algunos representantes políticos quieren neutralizar y bloquear en las instituciones las demandas sociales, manteniendo la presión a favor de proyectos destructores, desean proseguir con esta política de hechos consumados promoviendo macroproyectos. Estos agentes políticos son los defensores de los grandes intereses económicos privados que están detrás de todas las grandes infraestructuras; no quieren ningún tipo de cambio» y reclamaron que es necesario abrir el camino del debate social y de la reflexión pública, abandonando las posturas obstaculizadoras».

«Sin embargo, todas las respuestas no están en las instituciones. Para conseguir éxito es imprescindible agitar la conciencia de la población. La clave está en lograr la transformación de la conciencia colectiva y en la iniciativa popular. Por tanto, tenemos que seguir trabajando y manteniendo la lucha para llegar a poder paralizar todas las grandes infraestructuras y macroproyectos destructores», destacaron.

varias obras

La movilización reclamó el fin de grandes proyectos como el Superpuerto de Pasaia, la incineradora de Zubieta y el TAV y abogó por un nuevo modelo social para Gipuzkoa y el resto de Euskal Herria.

Martin Garitano encabezó la representación política

El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, fue uno de los asistentes a la manifestación que reclamó ayer en Donostia la paralización de las grandes obras de infraestructura.

Junto a Garitano estuvieron también representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria o Joseba Permach, mientras que por Aralar acudieron la juntera Rebeka Ubera y el coordinador de la formación en Gipuzkoa, Erneste Merino. Por parte de Ezker Anitza estuvo Mikel Izagirre.

Kepa Olaiz, portavoz de los organismos convocantes, destacó, en declaraciones a los medios de comunicación, que estos proyectos de macroinfraestructuras «requieren aumentar el notablemente el agujero de gasto de las administraciones en un momento en el que se están llevando a cabo recortes sociales». GARA

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