Cien partidos en Primera División. Se dice pronto, pero ya he superado a leyendas tales como Roberto Ríos. ¿Y qué mejor que cumplir este aniversario jugando contra el equipo ante el que debuté? La verdad es que es una historia casi tan bonita como la idílica relación entre Guti y cualquiera de sus 250 últimas parejas.

Pero vayamos al partido de ayer. La primera parte fue como la candidatura de Carme Chacón a liderar del PSOE: buenas intenciones, pero los resultados no fueron los deseados. Mucha posesión, jugando mucho mejor, pero 1-1 a la media parte. Es obvio que faltó un ariete puro, un matador, un Julio Iglesias del gol... vamos, que falté yo. Y es que Bielsa es muy cabezón con eso de no ponerme de titular, porque cada minuto que no juego es un minuto de puro arte futbolístico que se pierde.

La segunda parte me recordó a los típicos ligues en una discoteca que se animan contigo, parece que te los vas a llevar al huerto, pero al final se van y tú te quedas con la cara de tonto. Buena la reacción del equipo tras el golazo de Weiss, pero el error de Bielsa fue sacarme de delantero y no de central. Conmigo por ahí defendiendo, eso en el último minuto de partido no habría pasado, estoy seguro. Y si no, fijaos en esos dos balones que robé a la carrera lanzándome como una cortadora de césped.

Pero en fin, esto es fútbol, a veces se gana, otras se pierde, y otras te empatan en el último minuto provocando en ti un sentimiento de ira y rabia tal que serías capaz de usar a tu suegro de saco de boxeo. En la última victoria liguera del Espanyol en San Mamés, que de eso ya han pasado unos cuantos años, era número uno en España Paulina Rubio con una canción titulada ``Y yo sigo aquí''. Vamos, que el Espanyol nos recordó que todavía seguía ahí y así nos fue. Pero bueno, somos el Athletic, de éstas nos hacemos más fuertes aún y no lloramos a los árbitros. Yo sigo a lo mío, a sumar partidos y a recibir esas ovaciones mayúsculas cada vez que salto al césped. Me váis a sonrojar. A partir de ahora, en estas páginas, me han abierto un hueco para que escriba mi crónica particular de los partidos ligueros, y eso mientras chupo banquillo, así que todo dependerá de los minutos que Bielsa me dé. De momento, hasta aquí hemos llegado. Feliz semana, toqueristas.