La eliminatoria de octavos de final de la Copa EHF que hoy comienza en la ciudad rusa de Togliatti (14.00, Argyridis y Mouttas -Chipre-) tiene cierto aire de misión imposible, pero por eso mismo resulta tan atractiva para Bera Bera, un club curtido en una larga trayectoria en enfrentamientos en que partía como víctima, y acabó sorprendiendo a rivales más poderosos a priori, gracias a su calidad y a su capacidad de lucha.

El Lada ya fue campeón de la Recopa 2001-02 y subcampeón de la Copa EHF 2006-07 -en la que el año pasado fue semifinalista-. Y su actual plantilla forma la columna vertebral de la selección rusa que compitió en el pasado Mundial de Brasil, a la que aportaba siete jugadoras, dos de ellas especialmente destacadas: la portera Maria Sidorova y la lateral zurda Irina Bliznova, segunda goleadora de la selección rusa en el Mundial.

Una de las características del Lada es la gran envergadura física de sus jugadoras, en especial las de primera línea, lo que se traduce en un considerable poder de lanzamiento a distancia en ataque, y en una gran barrera defensiva delante de Sidorova.

Los principales retos de Bera Bera consisten en minimizar estas cualidades para tratar de imponer su juego. La defensa donostiarra deberá esforzarse por evitar que las laterales rusas puedan lanzar con comodidad desde sus posiciones más efectivas, y a Darly Zoqby le toca completar el trabajo en la portería.

Si su defensa resulta efectiva, Bera Bera podrá correr y resolver algunos contrataques antes de que se forme la barrera rusa, porque en ataques posicionales las donostiarras suelen tener más dificultades, y la defensa rusa es de mayor nivel a las que se ha encontrado hasta ahora.

En todo caso, hay otro factor a tener en cuenta: la eliminatoria es a dos partidos, y la vuelta se juega en Donostia. Reyes Karrere anticipaba antes de partir de viaje que su objetivo es ganar, pero depende cómo transcurra el partido podría plantearse otra alternativa, y es importante que, como mínimo, Bera Bera consiga volver vivo de Rusia. Si perdiera, que fuera por una diferencia que se pueda remontar.

Los antecedentes de eliminatorias ante rivales rusos no son muy estimulantes, porque el club donostiarra ha sido eliminado en las tres ocasiones anteriores, pero hay un dato ilusionante, y es que el rendimiento donostiarra ha ido a más.

El primer rival fue el Kuban Krasnodar (City Cup 1995-96), los dos partidos se jugaron en Bidebieta, con empate a 24 en el primero y 14-22 dos días después. La segunda vez, ante el Astrakhan (Recopa 2006-07), Bera Bera ganó en la ida en Donostia (29-24) y cayó fuera (29-21). Y, en la Copa EHF 2008-09, el Rostov vencía en Donostia (31-32) y Bera Bera ganaba una semana después en Rusia (26-27), aunque la mayor cantidad de goles marcados fuera clasificaba a las rusas.

En aquella ocasión, las autoridades rusas no dejaron entrar en el país a Matxalen Ziarsolo porque su pasaporte tenía una hoja despegada. Esta vez, Bera Bera encara la eliminatoria en un gran momento de forma y, si consigue mantener el tipo hoy, decidirá la eliminatoria en casa.

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