Fue la gran noticia de la jornada inaugural de la presente edición de la Asobal. Un recién ascendido como Anaitasuna derrotaba a domicilio al equipo revelación de la temporada anterior, el Granollers, y disparaba la ilusión de los navarros al conseguir dos puntos inesperados en su objetivo máximo, que no es otro que obtener la permanencia.

Lejos queda aquel encuentro, y aún sin el factor sorpresa, sí que tiene cierto paralelismo con el que se disputará hoy -La Catedral, 12.00-, dado que llega después del parón por el Europeo, con un Anaitasuna que se ha hecho fuerte en su cancha y un Granollers muy irregular, fruto de los traspasos que tuvo que realizar en el mercado veraniego para sanear su maltrecha economía.

Los de Aitor Etxaburu afrontan el choque con las bajas seguras de los lesionados Pocholo y Maxi Cancio, amén de la duda hasta última hora de Paco López, quien ha apurado su recuperación de una dolencia en el tobillo, habiendo entrenado a menor ritmo que sus compañeros en estas tres últi- mas semanas. La buena noticia para el técnico eibartarra es que podrá contar con Carvajal, aquejado por unas molestías físicas en días recientes.

«Más complicado»

Ambas escuadras se encuentran empatadas a once puntos, por lo que un triunfo local aceleraría las expectativas blanquiverdes, si bien su entrenador ya puso sobre aviso que esta segunda vuelta será «más complicada» porque «jugamos un partido menos en casa, pero también partimos mejor posicionados que en la primera vuelta».

Etxaburu advirtió de que la escuadra catalana «vendrá con ganas de quitarse la espina de aquella primera derrota que tuvo en casa y, si queremos superarles, habrá que prestar más atención, limitar el número de errores y mantener la concentración todo el encuentro».