Victoria ante el Valladolid
La inercia positiva no entiende de partidos malos
Andy Panko lideró a un Gipuzkoa Basket gris en el triunfo sobre un Valladolid correoso que estrenaba técnico y mantuvo sus opciones hasta el último cuarto.
LAGUN ARO GBC 71
VALLADOLID 62
Arnaitz GORRITI
Las rachas parecen leyes físicas. Cuando un equipo tiene una inercia positiva, da lo mismo que juegue un mal partido, siempre se las arregla para ganar; pasa lo mismo, pero en sentido inverso, con las rachas negativas. Y es que Lagun Aro GBC sumó ayer su octava victoria en los últimos 9 partidos, después de superar a un correoso Valladolid en un partido frío y gris.
Una vez más, los «buenos» de la plantilla donostiarra -léase Andy Panko, Javi Salgado y Sergi Vidal- guiaron la victoria de los locales. A pesar de que solamente anotaron 5 de sus 20 triples, y aunque regalaran excesivos rebotes, los de Sito Alonso hallaron la forma de superar al colista de la Liga ACB Endesa y hacerlo, además, sin excesivos agobios -y llevándose el basket average-.
El duelo se decantó en los siete minutos finales, porque hasta entonces el Valladolid había aguantado todos los tirones guipuzcoanos. A base de los puntos de unos motivados Isaac López y Ricardo Uriz, los rebotes de Touré -mucho peor que en el partido de ida-, Borchardt y Nacho Martín, y las defensas zonales 2-3 y 3-2 que el cuadro del debutante Roberto González ponía de manera alternativa -sobre todo tras saque de banda y saque de fondo-, el conjunto pucelano remontó el 19-12 que adquirió de inicio su rival, llegó con un punto de renta al descanso, 31-32, y volteó el 18-7 de parcial del tercer período -con buenos minutos de Lorant y Baron-, pasando el luminoso del 49-39 al 50-48 a falta de siete minutos, después de un contragolpe culminado por Jason Robinson.
Lo mejor, para el final
Aunque para entonces ya era el máximo anotador del partido con 14 puntos, Andy Panko se dejó lo mejor para el final. Igualmente, un Sergi Vidal desacertado en el tiro compensaba ese mal día en el lanzamiento repartiendo 4 asistencias y añadiendo 4 robos de balón, un par de ellos en el último tramo.
Gracias a su buen juego en el poste bajo, Panko anotó cuatro puntos seguidos, con dos puntos más en el haber de Vidal y Doblas, que secundaban el paso adelante de su compañero. El Valladolid respondía con una canasta de Udrih y sendos triples de Martín y Robinson.
Con 58-56, Panko anotaba una difícil canasta a la media vuelta, y añadía dos tiros libres más tras una falta tonta de Hernández-Sonseca. Salgado, que arregló un partido gris con 5 asistencias, ponía ocho puntos de brecha, 64-56, Vidal aumentaba la renta local a la decena y Doblas daba el golpe de gracia con un mate tras un servicio del Panko. Era el 68-56, un parcial de 10-0 que decidía el choque. Por mucho que el partido fuera gris, se mantiene la inercia.
Después de 19 partidos disputados de la Liga regular, Lagun Aro GBC suma 10 victorias por 9 derrotas, y ocupa la sexta posición. Es la primera vez que el conjunto donostiarra tiene un balance positivo en la segunda vuelta de la Liga ACB.
Cuando más lo necesitaba el partido, Andy Panko, Sergi Vidal, David Doblas y Javi Salgado emergieron para lograr un parcial de 10-0, que llevaba el duelo de un ajustado 58-56 a un 68-56 ilevantable para el Valladolid.
Ricardo Uriz, después de ser homenajeado, cuajó un muy buen partido. Los otros dos exjugadores de Gipuzkoa Basket, Nacho Martín como Isaac López, también disputaron muy buenos minutos, poniendo en discusión hasta el final la victoria de los donostiarras.
Con la derrota del Valladolid en Donostia, el cuadro pucelano se queda solo en la última posición de la Liga ACB Endesa. Los otros dos equipos con los que empataba el conjunto castellano, Obradoiro y UCAM Murcia, decidieron espabilar y lograron sendas victorias ante Unicaja y Joventut, respectivamente.
Obviamente, el triunfo del cuadro gallego fue el más sorprendente de los dos, ya que derrotó a domicilio a todo un Unicaja. El conjunto malagueño parece haberse olvidado de que para ganar al baloncesto hacen falta puntos, y sucumbió por un bochornoso 54-69 gestado en la primera mitad, donde el Obradoiro consiguió doblar a Unicaja en tiempo de descanso: 18-36.
La victoria murciana fue menos sorprendente, pero igual de contundente: 76-54, en el estreno de Óscar Quintana al frente de su banquillo. El «poker» formado por Udoka, Miso, Sekulic y Augustine sumó 48 puntos y 18 rebotes para doblegar a una Penya donde solo se salvaron de la quema los 18 puntos de Eulis Báez.
El duelo más reñido de la jornada se disputó en el Centro de Tecnificación de Alicante, donde el Lucentum de Txus Vidorreta se imponía por 86-82 en la prórroga al Banca Cívica. En el duelo de estrellas, Ivanov se impuso a Paul Davis: 21 puntos y 11 rebotes para el búlgaro por 19 tantos y 12 rechaces para el de Rochester. En esta parte alta de la tabla clasificatoria, el Barcelona aprovechó el tropiezo del Real Madrid para situarse líder en solitario al ganar por 65-80 al Estudiantes, con 15 puntos de Navarro y Eidson, y canastas clave de Erazem Lorbek.
En la jornada sabatina, el Manresa apabulló al Fuenlabrada por un 80-59 claro, gracias a la magia del joven base Alex Hernández, que encontró de maravilla a Doellman, Downs y Asselin. Por último, el CAI Zaragoza remontó en el último cuarto ante el Valencia Basket de Perasovic, gracias a los 17 puntos de Hettsheimeir. A. G.