La Corporación de Ermua aprobó ayer, en un pleno extraordinario, convocar para el sábado 18 de febrero, a las 12.00, una manifestación de rechazo por la paralización de la construcción de la variante, una decisión de la Diputación vizcaina. El lema de la marcha, que partirá de la plaza Cardenal Orbe, será «Ermua, variante y punto».

En la sesión plenaria además se aprobó una declaración institucional, refrendada por los ediles del PSE, PP, Bildu y Ezker Anitza-IU, en la que se llama a la ciudadanía a participar en la iniciativa «con la convicción de que la movilización de la sociedad tiene la utilidad y la fuerza que permite alcanzar los objetivos comunes». Como ya sucediese en una votación anterior, los concejales del PNV se abstuvieron.

Para la mayoría municipal, los argumentos expuestos por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y por la titular foral de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, para posponer la ejecución del proyecto no les dejan satisfechos. En la declaración se incide en que no hay una lógica económica para retrasar la obra y la única justificación que encuentra la Corporación es que «Ermua no es una prioridad para la Diputación».