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LAB constata que la salud y la vida de la clase trabajadora «siguen en peligro»

En Euskal Herria hubo 89.381 accidentes de trabajo, de los que 81 fueron mortales, a los que hay que añadir 14 más por el amianto. LAB realizó ayer balance negativo y constató que «la salud y la vida de la clase trabajadora siguen en peligro. Es necesario un cambio de modelo».

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Juanjo BASTERRA | BILBO

LAB presentó ayer el balance de la siniestralidad en Euskal Herria en 2011. Zaloa Ibeas, del área de la Mujer, Oihan Ostolaza, secretario de Política de Empleo, e Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral, reconocieron que la seguridad y la salud «no han mejorado en 2011». Destacaron que «la salud y la vida de la clase trabajadora siguen en peligro, es necesario un cambio de modelo», certificaron.

Oihan Ostolaza afirmó que «Gobierno y patronal están de acuerdo en el modelo de relaciones laborales que quieren. Dan por buena la precariedad, el fraude de ley en la contratación y la subcontratación sin control, que son las bases fundamentales de los accidentes laborales. No hay ningún interés político en mejorar la calidad de la seguridad y la salud», según precisó.

Cada seis minutos

De hecho, cada seis minutos del año pasado se produjo un accidente de trabajo, lo que muestra la falta de prevención, y cada cuatro días falleció un trabajador. Así, según aportó LAB, hubo 89.381 accidentes de trabajo, de los que 42.716 fueron con baja. De éstos, 293 tuvieron carácter grave y 81 fueron accidentes mortales, tres menos que hace un año, aunque hay que añadir otros 14 fallecidos por enfermedades relacionadas con el amianto, por lo que serían 95 trabajadores fallecidos durante 2011. En este sentido, Ibon Zubiela recordó que «han muerto menos trabajadores que un año antes», pero -como explicó- «es una sonrisa agridulce , porque si se han reducido los accidentes laborales no es debido a la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, sino que la razón se fundamenta en la crisis sistémica del capitalismo». Zaloa Ibeas criticó la falta de actuación en materia de género en cuanto a la salud laboral,

El 75,5% de los accidentes ocurrieron en los sectores de la Construcción y de la Industria. El 27,5% se debieron a caídas en altura; el 30%, por caídas de objetos y cargas en suspensión y otros 25,5% fueron por atrapamientos en las máquinas que manipulaban sin las medidas de prevención adecuadas.

Ibon Zubiela destacó «el fuerte incremento de la siniestralidad en Gipuzkoa, que de 15 accidentes mortales en 2009 pasó a 23 fallecidos en 2010 y el año pasado se elevó a 31 muertes». En tres años aumentó la siniestralidad en un 106,6%.

Otro dato negativo, que destacó LAB en la comparecencia ante los medios de comunicación, fue que uno de cada cuatro accidentes de trabajo tuvo que ver con trabajadores de las subcontratas y, según explicó el responsable de Salud Laboral, «Osalan reconoce que en 2011 los accidentes no traumáticos mortales se han incrementado en un 8,33%» y «los traumáticos crecieron en un 26,09%».

Zubiela recordó, sin embargo, que las estadísticas oficiales no recogen todos los accidentes mortales que se producen, por lo que recordó que existe un subregistro de un 30%, según precisan los diferentes estudios oficiales al respecto.

También recordó que una de las consecuencias de la crisis económica es que «la presión y el miedo en las empresas está provocando que los trabajadores o no se cojan la baja necesaria o que a algunos que han sufrido accidentes se les traslada o se inventa un trabajo, lo que se llama segunda actividad, para que no cuente como trabajador afectado, a pesar de que está reconocida esta práctica como ilegal por las administraciones».

Las enfermedades siguen siendo bastante invisibles

En cuanto a las enfermedades profesionales, LAB denunció que siguen siendo «bastante invisibles» y, aunque, en 2011 se declararon 5.052 enfermedades por el trabajo frente a las 4.292 declaraciones de 2010 «todavía existe un subregistro importante». En este caso, Ibon Zubiela remarcó que la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo determina que por cada fallecido en un accidente de trabajo en la UE se producen otros 18 fallecidos por enfermedad profesional, «sin embargo ese parámetro en Euskal Herria es inverso. Sin duda se debe a la ocultación de datos». Así, no figuran fallecidos, pero por el amianto se conoce que fueron 14 fallecidos por cáncer. J. B.

CAMBIO RADICAL

La central sindical exige «un cambio radical» en las políticas públicas de seguridad y salud laboral. «Mientras no haya voluntad política de eliminar la precariedad e impulsar el empleo digno y estable, nuestros planteamientos seguirán siendo los mismo», precisó Oihan Ostolaza, secretario de Política de Empleo.

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