Menos de dos mil personas en la manifestación de Gesto por la Paz
Cerca de 1.500 personas respaldaron ayer la última movilización en la calle de Gesto por la Paz, una manifestación «para celebrar el fin de la violencia de ETA», en la que hubo un recuerdo especial para las víctimas de la organización armada, para las que pidieron su «protagonismo capital en la memoria». De su trayectoria, el movimiento ciudadano resaltó los «miles de kilómetros» recorridos y los «miles de minutos de silencio» guardados «hasta llegar aquí».
Nerea GOTI | BILBO
Bajo el lema «Lortu dugu. El futuro es nuestro», la última manifestación de Gesto Por la Paz, que fue convocada para «festejar el fin de la violencia de ETA», reunió ayer a menos de dos mil personas en Bilbo. Nueve pancartas correspondientes a otras tantas movilizaciones anteriores de este colectivo abrieron la marcha, que transcurrió en silencio y sin más expresiones de celebración que el mensaje final, en el que miembros del colectivo resaltaron que han recorrido «miles de kilómetros y guardado miles de minutos de silencio hasta llegar aquí». En la lectura del comunicado, portavoces de la plataforma reclamaron el «protagonismo capital» de «las víctimas del terrorismo» en «nuestra memoria y nuestras convicciones».
«Culminamos este recorrido con lo mismo que lo iniciamos, la dignidad de haber hecho lo que podíamos con lo que teníamos y allá donde estábamos», proclamaron, antes de pedir un minuto de silencio por las víctimas de la lucha armada de ETA.
La manifestación partió pasadas las 17.30 del Sagrado Corazón y concluyó prácticamente una hora después en las escaleras del ayuntamiento bilbaino.
Una nutrida representación política, encabezada por varios integrantes del Gobierno de Lakua, así como delegaciones de PNV, PSE, PP, EA, EB y Ezker Anitza-IU participaron en la marcha. El lehendakari Patxi López llegó al punto de partida acompañado, entre otros, por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el portavoz del PSE, José Antonio Pastor. En declaraciones a los medios, López lamentó la ausencia de la izquierda abertzale, señalando, como ya es habitual en los últimos meses, que su participación en esta movilización habría valorado como «un paso» en la consolidación de la «convivencia» y la «concordia».
También asistieron dirigentes del PNV, como el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, el senador Iñaki Anasagasti, el parlamentario Iñigo Iturrate o el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, quien pidió explicaciones a la izquierda abertzale porque, según dijo, «debe explicar a la ciudadanía y al colectivo de víctimas por qué ha apoyado durante 40 o 50 años a una banda armada».
La Mesa de Ajuria Enea
Por su parte, el exlehendakari José Antonio Ardanza agradeció «la gran ayuda» que supuso Gesto por la Paz en la «época de la Mesa de Ajuria Enea». «Cuando muchas veces teníamos nuestras diferencias y nuestros problemas, Gesto siempre estaba al frente para llevar la pancarta, para que se visualizara una unidad entre los demócratas», comentó.
El senador de Amaiur y miembro de la Ejecutiva Nacional de EA, Alberto Unamunzaga, acudió a la marcha como respaldo al respeto de todos los derechos humanos, al igual que el diputado al Congreso Rafa Larreina, quien recordó que siempre secundó las movilizaciones silenciosas convocadas por Gesto.
Según informó la agencia Efe, la movilización participaron también familiares de dos víctimas de ETA, la hermana el policía español Eduardo Puelles, Arantza Puelles, y Josu Elespe, hermano del concejal del PSE de Lasarte-Oria Froilán Elespe.
Una vez más, la numerosa presencia de representantes de formaciones políticas e instituciones contrastó con la escasa participación ciudadana en una movilización de este tipo.