Movilizaciones en las capitales de Hego Euskal Herria
Reclaman soberanía económica para construir otro modelo social
Las capitales de Hego Euskal Herria acogieron en la tarde de ayer sendas manifestaciones bajo el lema «Erantzuna gure esku. Erabaki gure esku». Convocadas por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar, estas movilizaciones denunciaron las políticas económicas emprendidas por los Gobiernos de Madrid, Iruñea y Lakua, y defendieron que este país disponga de sus propias herramientas para poder construir así un nuevo modelo social.
GARA | DONOSTIA
Varios miles de personas desafiaron a las gélidas temperaturas en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria para mostrar -tras sendas pancartas presididas por un teléfono rojo y el lema «Erantzuna gure esku. Erabaki gure esku»- su rechazo a las políticas neoliberales y en defensa de la soberanía económica del país en las manifestaciones convocadas por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar.
En Iruñea, entre los manifestantes se hallaban representantes de las organizaciones convocantes como el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; el portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno; el coordinador de EA en Nafarroa, Maiorga Ramírez; y el diputado de Amaiur Sabino Cuadra, entre otros. La marcha partió de la Plaza del Castillo y recorrió las calles céntricas de la ciudad hasta llegar al Paseo Sarasate, donde tuvieron lugar las intervenciones, junto al Monumento a los Fueros.
La recién aprobada reforma laboral centró los discursos. Así, Txelui Moreno apuntó que nos retrae «a la época de la esclavitud» y que el PP «nos va a llevar con sus medidas a un pozo oscuro, a un pozo negro como nunca habíamos imaginado».
Por ello, señaló que «el país vecino que tenemos ahí abajo es un lastre para la clase trabajadora vasca, para nuestra economía, para nuestro estado de bienestar, para nuestro futuro», y defendió que «cuanto antes rompamos amarras con ellos, mejor».
Txentxo Jiménez (Aralar) incidió en que «España está en caída libre. Además de su limitada capacidad democrática, su modelo económico, el desempleo, la incapacidad de reacción y la falta de voluntad para hacerlo no les augura un buen futuro».
La portavoz de la comisión territorial de EA en Nafarroa, Miren Aranoa, fijó su mirada en el herrialde y acusó al Gobierno de UPN-PSN de «copiar y aplicar miméticamente las medidas neoliberales y antisociales que dicta el PP de Madrid», lo que «está hundiendo el sistema del bienestar». Tras denunciar los «dramáticos recortes diseñados por el Gobierno centralista español y sus sumisos representantes en Nafarroa», Aranoa subrayó que los ajustes realizados en educación, sanidad o prestaciones sociales están dirigidos «a quienes menos tienen, a quien peor lo está pasando en esta crisis durísima».
Omnipresente teléfono rojo
En Bilbo, la manifestación arrancó bajo un sonoro rechazo a los recortes y presidida por el teléfono rojo que ha simbolizado la convocatoria. La pancarta fue portada por Maribi Ugarteburu (izquierda abertzale), Peio Urizar (EA), Oskar Matute (Alternatiba) y el diputado de Amaiur Jon Iñarritu (Aralar), entre otros.
Tal y como pusieron de manifiesto los eslóganes coreados a lo largo de la marcha -«No falta dinero, sobran ladrones», «PSOE, PP, PNV, Kutxabank, Iberdrola lapurrak», «Zuen aberastasuna, gure miseria» o «Burujabetza ekonomikoa»-, los participantes reclamaron una alternativa y otras políticas.
Este principio presidió también el escenario levantado en Zabalburu y sobre esas demandas articularon su discurso los oradores, quienes lanzaron duras críticas a las medidas puestas en marcha por los gobiernos españoles de PSOE y PP porque, a través de recortes, intentan «mantener el sistema que ha causado la crisis».
Denunciaron que las medidas aprobadas con el «beneplácito del PNV» e implementadas en Euskal Herria por PP, UPN, PSE y PSN traen consigo la eliminación del sector público, la liberalización del mercado y la precarización de las condiciones laborales y de vida.
La movilización de Donostia tuvo el Boulevard como punto de arranque y final. Entre los rostros conocidos se pudo ver a los diputados de Amaiur Xabier Mikel Errekondo y Maite Aristegi y a representantes de las cuatro formaciones convocantes.
En Gasteiz, la marcha partió de la plaza de Bilbao encabezada por dos tractores entre el sonido de bocinas y con numerosas ikurriñas y carteles con símbolos contra los recortes.
En una de las pancartas se leía «Sistema capitalista itotzen gaitu. Bestelako sistema baten alde» y los manifestantes corearon lemas como «Hemen bizi, hemen erabaki» o «La reforma laboral, para la patronal». La marcha contó con la presencia de Rafa Larreina (Amaiur) y del grupo municipal de Bildu, además de nombres conocidos de las formaciones convocantes.
El contenido del decreto de reforma laboral aprobado el viernes por el Gobierno español fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que permitió conocer la letra pequeña. Así, el empresario podrá unilateralmente recortar sueldos y jornadas, fijar vacaciones, suspender contratos y cambiar las funciones de sus trabajadores si existen «probadas» razones económicas, técnicas, organizativas o de producción bien de forma individual o de colectiva. En el caso de que el trabajador resultase perjudicado, la opción que le quedará será acudir a los tribunales de lo social o rescindir su contrato.
Los representantes de los trabajadores dejarán de ser los únicos que tienen prioridad para permanecer en una empresa que presenta un ERE. Ahora esta situación se extiende a asalariados con cargas familiares, mayores de determinada edad o discapacitados. Al mismo tiempo, desaparece la limitación -antes tenía que afectar a un mínimo de 100 asalariados- para que las empresas con beneficios despidan y se hagan cargo de parte de ese coste.
Los sindicatos CCOO y UGT anunciaron manifestaciones en todo el Estado español el próximo domingo 19 de febrero para convertir las calles en un «clamor» contra la nueva normativa. «La reforma es una intervención radical en las relaciones laborales», denunció el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en una rueda de prensa junto a su homólogo de UGT, Cándido Méndez. Toxo recordó las movilizaciones convocadas para el próximo 29 de febrero en el marco de una jornada de protestas a nivel europeo contra los recortes aplicados en la UE.
«Vamos a plantear al Gobierno una oportunidad de corregir la reforma», defendió el líder de CCOO. Para el secretario general de UGT, la «siguiente» etapa pasará por una negociación para corregir los «graves atropellos» que se han producido tras la norma «en la estructura y en las posibilidades» de mantenimiento del empleo.
Los sindicalistas mostraban de esta forma su postura ante la citación de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, para presentarles mañana tanto a las centrales como a la patronal el contenido de la reforma. Toxo exigió a la ministra la apertura de un «proceso formal» para poder modificar la reforma durante su tramitación como proyecto de ley en el Congreso.
«Es un camino en el que se tienen que recorrer varias etapas», apuntó Méndez. En esta línea, los sindicalistas apelaron a la responsabilidad ante una eventual convocatoria de una huelga general. «Hay que hacer un esfuerzo muy serio para demostrar que hay otra forma de hacer las cosas», aseguró Toxo, para después esgrimir que las centrales deben «remover» las conciencias. «Hay que motivar a la ciudadanía. Lo que no va a ocurrir es que la huelga general la convoque el presidente del Gobierno», apostilló.
«Gran parte de lo que suceda en el país en los próximos meses está en manos del Gobierno», advirtió, al tiempo que enfatizó que los cambios en el mercado de trabajo «acelerarán» el momento en que el paro alcance los seis millones de desempleados.
La respuesta no se hizo esperar. El portavoz del PP en el Congreso de Madrid, Alfonso Alonso, apuntó que «no se conoce el caso de que ninguna manifestación creara un puesto de trabajo» y emplazó a las centrales a la reunión de mañana. «Queremos hablar con ellos e incorporarles a la reforma y al cambio, y que sean conscientes de que el Gobierno tiene una estrategia que incorpora la reforma laboral en combinación con otras estrategias como la reforma del sistema financiera. Los puestos de trabajo los podemos crear si nos sentamos juntos a trabajar en la reforma y les invito a que tomen en serio las reuniones que el Gobierno va a iniciar esta semana, porque ellos son también una parte fundamental de la solución de futuro», indicó.
El Gobierno de Lakua también rechazó el decreto del Ejecutivo Rajoy. «Me parece una reforma absolutamente negativa porque, primero, abarata el despido, segundo, recorta derechos y, tercero, porque reduce y limita la capacidad de los sindicatos para intervenir en la negociación colectiva», manifestó el consejero de Interior, Rodolfo Ares. A su juicio, la reforma viene a responder a «una exigencia desde hace mucho tiempo de los empresarios, pero no se han tenido en cuenta los derechos ni la posición de los sindicatos».
El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó la reforma como «la del todo a veinte», en referencia a los días de indemnización por año trabajado en caso de despido. GARA