El Banco Santander cierra su sede en Iruñea para evitar la entrega de una carta por un desahucio
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La plataforma de Afectados por la Hipoteca de Berriozar acudió ayer a entregar una carta en la sede del Banco Santander en la que se solicitaba la paralización de la ejecución de un desahucio en su pueblo. La misiva iba dirigida al ex consejero de la entidad bancaria Francisco Luzón, a quien se interpelaba para que mediara en favor de los vecinos de Berriozar que van a ser desahuciados. Sin embargo, el Santander dio la orden de cerrar las puertas en cuanto vio aparecer a los miembros de la plataforma rodeados de trabajadores de distintos medios de comunicación.
Los solidarios de la plataforma intentaron hacerse entender al llegar a la puerta, pero su único interlocutor al otro lado fue un guardia de seguridad que se encogía de hombros y mantenía cerrado el portón. Ante la imposibilidad de acceder a la sede, la plataforma optó por dejar la carta en el buzón y decorar la fachada con pegatinas reivindicativas y copias de la carta.
El desahucio de la familia compuesta por Juan Arévalo, Julia Orellana y sus tres hijos está previsto para las diez de la mañana del viernes próximo. Los afectados firmaron una hipoteca con una gestoría que, al poco tiempo, desapareció. Mientras tanto, la cuota mensual que firmaron se duplicó y él, trabajador de la construcción, perdió el empleo. Después, les reclamó el dinero la Unión de Créditos Inmobiliarios, una sociedad pantalla en la que participa el Santander al 50% con BNP Paribas. Ahora, se enfrentan a un desahucio que les dejará en la calle con una deuda de 80.000 euros.