En vísperas de la reunión que la estructura interprofesional del sector de leche ovina va a mantener hoy, Euskal Herriko Laborantza Ganbera (EHLG) ha hecho pública su posición en un momento en el que, en su opinión, dicho sector «sufre una de sus crisis más graves que podría, incluso, llegar a poner en riesgo su viabilidad».

Aunque el detonante del conflicto actual ha sido la negativa de algunas queserías a recolectar la leche de la Cooperativa Lechera del País Vasco (CLPB), Michel Berhokoirigoin, presidente de EHLG, manifestó que el problema es de fondo, «en esta crisis es evidente que la estructura interprofesional está totalmente ausente cuando debería marcar las pautas para dar una salida a la situación».

Industriales omnipresentes

El portavoz de la asociación para una agricultura sostenible y de proximidad criticó que «sean los industriales transformadores quienes dicten las orientaciones del sector» y abogó por «clarificar la misión y el funcionamiento» de la estructura en la que convergen productores, transformadores y cooperativas.

Para ello, EHLG propone comenzar por «redefinir el proyecto colectivo en base al interés general y territorial como lo hacen en otros regiones», fijar las tareas de cada cual, revisar la composición y asociar otros agentes del sector para que todo el territorio esté representado y dar prioridad a la leche de calidad producida localmente y, en concreto, a la de denominación de origen Ossau-Iraty.