El preso portugalujo Aitor Fresnedo sufrió una agresión por parte de seis funcionarios de prisiones en su celda de la cárcel de Albocasser, en Alicante, el miércoles, según informó ayer Etxerat.

Según las mismas fuentes, un funcionario le pidió a Fresnedo que encendiera la luz de su celda, alegando que «no le veía bien». Este se negó, al considerar que «ya había bastante luz natural». En ese momento entraron en la celda otros cinco funcionarios, golpeándole en la cabeza y en las costillas.

Etxerat recordó que el preso portugalujo sufre un varicocele, y que lleva tres años esperando a ser operado. «No está recibiendo una adecuada asistencia médica, y hay que tener en cuenta la consecuencia que puede tener esto en su salud», subrayó Etxerat.

Tras los hechos denunciados, a Fresnedo le aplicaron el artículo 72, esto es, el aislamiento incomunicado: no tiene comunicación alguna y no puede realizar llamadas. Esta medida puede serle aplicada como máximo durante 48 horas, por lo que debería finalizar hoy.

Traslados y entregas

Los presos que se encontraban en la cárcel de Villepinte, Joseba Fernández, Ibon Goieaskoetxea y Borja Gutiérrez, dejaron el miércoles la huelga de hambre que comenzaron hace 19 días, y su estado de salud no reviste gravedad. Además, Goieaskoetxea, y el preso Rubén Ribero, que se encontraba en la cárcel de La Sante, fueron trasladados a la cárcel Villefranche sur Saône, a 800 kilómetros de Euskal Herria. Asimismo, Naia Lacroix también fue trasladada desde Fresnes a Gradignan, siendo la única presa política vasca en el módulo de mujeres.

Por otro lado, agentes de la Policía entregaron ayer a Ernesto Prat, Asier Aginako y Javier Abaunza Martínez, detenidos en el Estado francés en 2012, 2004 y 2002, respectivamente. Las autoridades francesas acordaron la entrega definitiva al Estado español de los dos primeros, mientras que Abaunza Martínez ha sido trasladado de forma temporal por un período de tres meses.