Las calles de Bilbo acogerán esta tarde la manifestación nacional en contra de los recortes sociales y laborales y servirá para mostrar un primer rechazo conjunto a la octava reforma laboral, la más regresiva desde hace 30 años, que ha aprobado el Gobierno español del PP. La manifestación está convocada por quince colectivos sociales de Hego Euskal Herria y las centrales sindicales ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, CGT, EHNE, Hiru y, por último, CNT.

Más de ochenta organizaciones sindicales, entre las que se encuentran Askapena, Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, Barakaldoko Gazte Asanblada, Centro Asesor de la Mujer Argitan, comparsas de Bilbo, Donostiako Zero Pobrezia Plataforma, Eguzki, Ekologistak Martxan, Euskadi-Cuba, Euskal Herriko Komunistak, Euskal Herriko Bilgune Feminista, Ezker Gogoa, Feministalde, Hala Bedi Irratia, Kakitzak, Kale Dor Kayiko, Kepasakonlakasa/Asamblea por una Vivienda Digna de Gipuzkoa, Medicus Mundi, Mugarik Gabe, Paz con Dignidad, organizaciones de pensionistas de Hego Euskal Herria, REAS Euskadi, Salhaketa, Sestaoko Gazte Asanblada, Setem Hego Haizea, Stop Desahucios Bizkaia y, entre otros más, Tas-Tas Irratia.

La izquierda abertzale también se ha adherido a la manifestación. Maribi Igarteburu explicó que «la denuncia y la movilización contra la política de desmantelamiento de los derechos sociales y laborales que venimos sufriendo de manos de los sucesivos gobiernos debe ser continua». Dijo que «es necesario aunar fuerzas y salir a la calle todos: la ciudadanía, junto con los agentes sindicales, sociales y políticos».

Explicó que «la izquierda abertzale va a estar presente en este trabajo de multiplicar la respuesta movilizadora, junto con los agentes sociales y sindicales», aunque recordó que «es necesario también ir más allá: junto con la respuesta y la movilización, en Euskal Herria necesitamos transitar hacia un nuevo modelo económico y hacia la transformación social». Para construir ese modelo «basado en la justicia social, en la economía real productiva, en el respeto a los derechos sociales y laborales y el respeto a la naturaleza, necesitamos soberanía económica y política».

Oskar Matute, portavoz de Alternatiba, llamó a participar en la manifestación porque «es totalmente necesaria para oponernos en la calle y con toda la contundencia necesaria a las medidas recentralizadoras que recortan derechos a los hombres y mujeres de este país, mientras blinda a los capitales especulativos». Matute denunció que «los intereses campan a sus anchas y los gobiernos se convierten en títeres de sus intereses».

La mayoría sindical vasca ya predijo en 2009 cuando la crisis económica se desató con fuerza que si no se cambiaban las políticas, llegarían los recortes, como así ha ocurrido año tras año. La patronal elevó el tono de sus exigencias, que ha tenido su plasmación en esta última reforma laboral que precarizará y destruirá más empleos, además de empobrecer más a la población. Para hacer frente a la misma, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS y EHNE han convocado la huelga general el 29 de marzo para rechazar esas medidas que «solo favorecen a la patronal». Porque, como ya dijeron los sindicatos hace tres años, hay alternativas sobre el empleo de calidad, frente a las privatizaciones del sector público, con la instauración de salarios sociales por encima de la pobreza.