El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, criticó ayer la elección de Fernando Grande-Marlaska para presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, al considerar que no cumple con el perfil de juez imparcial y objetivo. Erkoreka se mostró preocupado por el momento político y la posibilidad de que el ascenso de Grande-Marlaska pueda condicionar «la evolución de todas las decisiones que la AN debe adoptar todavía» con respecto al conflicto vasco.

En una entrevista a Radio Euskadi, el diputado jeltzale explicó que «de un juez se espera que aplique la ley con objetividad y sin atender a inquinas o a prejuicios personales». Erkoreka ve en el nuevo presidente de la Sala de lo Penal una figura poco apta, puesto que se ha conducido en sus casos contra el independentismo vasco con «una trayectoria determinada y una actitud muy concreta». Por ello, teme que la Sala pueda convertirse en un órgano «muy beligerante»

También trajo a colación que Grande-Marlaska está siendo cuestionado por una instrucción contra Iraitz Gesalaga, que ha quedado en libertad tras ser acusado de ser el presunto responsable de informática de ETA. Marlaska «ordenó escuchas sin fundamento legal» este caso, subrayó.

Por otro lado, Erkoreka opinó sobre la exclusión del diputado Alfred Bosch, de ERC, de la Comisión de Secretos Oficiales por el veto del PP. El argumento esgrimido por el partido mayoritario es su afinidad a Amaiur. El diputado del PNV calificó esta decisión como «sectaria».