El diario «Público» no estará hoy en los kioskos. Mediapubli, la empresa editora, comunicó ayer a sus trabajadores que cerraría la versión en papel este domingo, un planteamiento rechazado por la plantilla, que decidió en asamblea dejar de publicar hoy mismo. En principio, la cabecera mantendrá su edición en internet, que hasta el momento se encontraba en el cuarto puesto en el ránking de webs informativas en el Estado español, que queda ahora sin uno de sus únicos referentes progresistas. Únicamente una veintena de informadores, de una plantilla de más de 160, seguirán en la versión digital. El resto se encuentra a la espera de un ERE que se tramitará la semana próxima.

«Mañana (por hoy) `Público' no sale. Nuestro último gesto de dignidad. Basta ya de tomaduras de pelo». A través de este tuit, la periodista Susana Hidalgo informaba ayer de la decisión de la asamblea de trabajadores, que tuvo lugar a las 16.00. Con ella se cerraban más de cuatro años de historia de un medio que comenzó a ver peligrar su futuro el pasado 3 de enero, cuando la empresa editora declaró un concurso de acreedores en un juzgado de Barcelona. Desde entonces, los responsables del medio han establecido negociaciones para lograr la financiación de 9 millones de euros que hubiese garantizado la viabilidad del proyecto.

Solo sigue la web

La solicitud de cese parcial de la actividad llegó ayer por la mañana. La administración concursal y la empresa plantearon el cierre de la versión en papel y el mantenimiento tanto de la web como de la cabecera «La Voz de Asturias», perteneciente también a Mediapubli. Para este otro rotativo, se ha ampliado el margen de búsqueda de nuevos inversores. Posteriormente, la decisión fue transmitida a la dirección de «Público», al comité de empresa y a los trabajadores.

«El último número es el que se ha publicado hoy (por ayer)», explicó a GARA el periodista Vicente Clavero, quien señaló que los miembros de la plantilla habían decidido «por amplia mayoría» no alargar su presencia en los kioskos durante dos jornadas más, tal y como había solicitado la empresa. «Es el último número que hemos podido hacer en condiciones normales», indicó. Los trabajadores, por su parte, emitieron un comunicado al mediodía en el que instaban a Mediapubli a ser «fiel ahora a sus pretendidos principios progresistas y ofrezca las mejores condiciones posibles» para la salida de sus empleados, quienes no saben si cobrarán el mes de febrero.

Sin nueva financiación

Desde que se hicieron públicas las dificultades económicas del diario vinculado a Jaume Roures, la empresa ha argumentado que estas se deben a la creciente crisis publicitaria, al problema para encontrar nuevos inversores y a la transformación sufrida por el sector de la prensa escrita. Durante estos meses se ha especulado con la posibilidad de que nuevos grupos financieros sostuviesen el proyecto, algo que, finalmente, no ha encontrado una concreción.

«`Público' era el periódico de ámbito más claramente progresista a nivel estatal», señaló ayer Clavero. Con su cierre, deja los kioskos estatales todavía más escorados a la derecha.