Las tres cajas vascas, integradas en 2012 en Kutxabank, presentaron ayer sus cuentas de 2011, de forma separada por última vez, ya que a partir de este momento será ya Kutxabank.

Destacan dos elementos. Por primera vez en las últimas décadas, los presidentes de BBK, Kutxa y Vital hicieron públicos los sueldos que perciben por sus cargos y, por otro lado, se confirmó que las cajas más saneadas del sistema, como en varias ocasiones ha recordado el presidente de la vizcaina Mario Fernández, traspasaron a provisiones «de máxima prudencia» un total de 429 millones, casi el doble del beneficio económico neto logrado entre las tres, que ascendió a 245,15 millones.

Este hecho tiene su importancia porque un 30% de los beneficios son los que se destinan a la obra social, que no controlará Kutxabank, sino las tres cajas. De hecho, los datos de ayer muestran que en 2011 destinaron en conjunto 178,2 millones a la Obra Social.

Mario Fernández, presidente de BBK, percibió en 2011 un salario de 514.900 euros anuales. La caja vizcaina destacó que ese sueldo «se situó entre los más bajas del sector», aunque es 20,5 veces superior al salario medio de los trabajadores vascos. La retribución total del consejo de administración de BBK, incluido el sueldo de Fernández, fue de 638.000 euros, mientras que la retribución total de la alta dirección fue de 4,16 millones, lo que supone un sueldo medio de 244.706 euros anuales por cada directivo.

Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, percibió 317.000 euros anuales, cantidad que se vio incrementada por otros 66.000 euros por el cumplimiento de objetivos a corto y largo plazo.

Por su parte, el presidente de Caja Vital, Carlos Zapatero, percibió un salario total de 183.194 euros, mientras que el vicepresidente de la entidad, Iñaki Gerenabarrena, recibió 121.403 euros en concepto de dietas.

Las cuentas económicas de las tres cajas se cerraron con un beneficio en BBK de 220,2 millones, lo que supone una bajada de 14,6% respecto a 2010. Sin embargo, reservaron a provisiones un total de 180,8 millones. En este caso, Caja Sur aportó 2,9 millones al beneficio neto. El margen bruto cayó un 13,4%.

Kutxa cerró con un beneficio consolidado de 10,25 millones, un 85,5% inferior a un año antes, pero, por contra, ingresó en dotaciones 195,4 millones, incluyendo activos de la venta de Banco Madrid y otras por 95,7 millones. Y Caja Vital cerró con un beneficio de 14,7 millones, un 62,2%, pero inyectó 52,76 millones a provisiones.