Hondarribia-Irun sigue inmersa en el largo sprint por salvarse de la penúltima plaza. Las de Pepelu Mujika, antepenúltimas de la Liga Femenina con 5 victorias, empatadas con UNB Obenasa -que ve cómo su partido de esta vigésimo segunda jornada se ha atrasado hasta el próximo 14 de marzo debido a los compromisos europeos de Ros Casares-, tienen una ocasión diáfana para tomar otro poco de oxígeno.

A partir de las 19.00, las guipuzcoanas reciben la visita al polideportivo Hondartza del Sóller Bon Día, una de las revelaciones de la primera vuelta, pero que en este segundo tramo de campeonato ha pegado un considerable bajón. De hecho, las mallorquinas llegan a Hondarribia con cuatro derrotas consecutivas en su zurrón. Así las cosas, el Sóller llega a este encuentro en la séptima plaza de la clasificación con 10 victorias, en una cómoda posición, una especie de «tierra de nadie», con la permanencia asegurada y con los puestos de play off lejos.

Sin embargo, la propia irregularidad guipuzcoana hace pensar que las de Pepelu Mujika son capaces de todo -lo mejor y lo peor, dentro del mismo partido-, pero precisamente la juventud de este equipo hace pensar en que pueda sacar el choque adelante.

En ese sentido, varios duelos individuales se presentan como la mar de atractivos. Por ejemplo, saber quién impondrá el ritmo, si Sandra Ygueravide o Gabriela Ocete -o la ex de Txingudi Saskibaloia Ana Suárez-, hará inclinar la balanza a alguno de los lados. Además, las locales deberán vigilar estrechamente a las otras dos estrellas baleares: Paola Ferrari y Traore.

Aparte de la mencionada Ana Suárez, la pívot Andrea Csaszar también volverá a jugar ante su exequipo. No obstante, los hondarribiarras deberán olvidarse de amistades para ahondar el mal momento mallorquín y dar otro paso por la permanencia.