En las actas del Diario de Sesiones quedará recogida la alusión del lehendakari a «la entrevista famosa del diario GARA, que igual tengo que hacer más por la repercusión que tiene. Hoy mismo voy a subir tres veces a esta tribuna a cuenta de esa entrevista. No está mal».

Exageraba López. Por causa directa de la entrevista del domingo solo le interrogaron el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, y el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro. La otra pregunta, la de Aralar sobre el céntimo sanitario -la que precisamente dio pie a su cita-, no partía de ahí aunque hubo una referencia indirecta.

Basagoiti y Maneiro acusaron al lehendakari de no haber aprovechado la ventana abierta en este diario para hacer «pedagogía democrática». Lo vieron como blandito, «transigente» y no lo «suficientemente exigente donde y con quien hacía mucha falta», es decir, con los lectores de estas páginas. Y «luego, con estas cosas, hay quien se sorprende de la fuerza que tienen algunos», se quejó el presidente del PP de la CAV.

Antonio Basagoiti, armado de «mucha paciencia y más responsabilidad», le preguntó ayer al lehendakari «directamente, sin intermediarios y sin interpretaciones», si «da lo mismo que Euskadi esté en España o que no».

Le respondió López que «todo el mundo que leyó mi entrevista en el diario GARA, el domingo pasado, entendió a la perfección el sentido de mis palabras»». Le explicó que no había hecho ningún canto a la secesión y le habló de que hay tantas identidades como individuos. Pero no le dio una respuesta concreta a la pregunta directa.

Basagoiti le dijo que su reflexión sobre las identidades «es muy respetable», pero que «no entra al fondo de la cuestión». Tampoco él lo hizo porque, en lugar de defender la pertenencia a España, se refirió al final de ETA, invitando al lehendakari a que transite por la senda del acuerdo del Congreso de los Diputados, que es la vía exigente, y que deje de «parecer comprensivo con las tácticas de Batasuna», como en «su entrevista transigente en GARA».

Arnaldo Otegi

A Gorka Maneiro, de UPyD, lo que le enfadó de la entrevista fue que en lugar de dejar claro que Arnaldo Otegi no es un preso político, el lehendakari respondiera que su permanencia en prisión «es contraria a la opinión y al sentimiento de la sociedad vasca».

López, por su parte, le replicó que «en esa entrevista me limité a constatar una realidad social que aparece en todas las encuestas y en todos los estudios sobre la permanencia en la cárcel de Arnaldo Otegi. Sé que a usted no le gusta, pero esto es así. La sociedad vasca es así. Mire usted el último Euskobarometro».

Y después, como ya ocurriera en el Congreso con Rosa Díez, el lehendakari acusó a Gorka Maneiro y a UPyD de subir «a la tribuna a exaltar los ánimos de no sé qué, jugando a ese populismo barato». También le reprochó la búsqueda de protagonismo y de rentabilidad electoral, lo que les ha llevado «tan al extremo que se han quedado solos».

Concluida la intervención, desde Lehendakaritza llegó al Parlamento la solicitud de comparecencia en pleno para presentar nuevas iniciativas. Para mayor repercusión, debería también mandárnoslas a GARA.