PNV y PSE votaron el miércoles pasado en el pleno municipal contra el proyecto de presupuestos elaborado por Bildu para el Ayuntamiento de Lemoa. Tras este varapalo, la coalición soberanista solicita a los grupos de la oposición que «no pongan más zancadillas» a su trabajo para seguir construyendo, «paso a paso, un Lemoa que sea para y de los lemoaztarras».

El equipo que lidera Saioa Elejabarrieta redactó su proyecto de cuentas en base a las aportaciones efectuadas por los 344 vecinos que participaron en las reuniones en las que se fijaron las prioridades municipales para 2012, sin olvidar la «pésima» situación en que se encuentran las arcas del Consistorio.

Desde Bildu plantearon a los vecinos y a los propios grupos de la oposición un debate abierto en las distintas comisiones del Ayuntamiento. A pesar de ello, lamentan, «el PNV no ha aportado nada en ninguna de esas comisiones, ni siquiera hablaron en la comisión que se creó para trabajar los presupuestos gene- rales».

Asimismo, confiesan que les sorprendió que a tres jornadas del pleno los jeltzales presentaran mociones para que se destinaran varias partidas económicas a la Mancomunidad, controlada por el PNV, y de la que Bildu dice «que no tiene ningún proyecto en el horizonte». Los aludidos replican que el Ayuntamiento tiene obligaciones con la Mancomunidad de Arratia y debe cumplir con ellas.

«Sabotear la gestión»

A pesar de aceptar algunas de sus iniciativas, el PNV votó en contra. La coalición acusa a los jelkides de «sabotear» su gestión. Respondiendo a la acusación de que los presupuestos «no son reales», les recuerdan que tendrán que gobernar con unas cuentas prorrogadas, en un presupuesto elaborado por el PNV en el que había «un desfase de más de un millón de euros entre las salidas y entradas de dinero».

Tampoco entienden la actitud del PSE, que pasó de solicitar ayuda económica para el club de fútbol a no respaldar la propuesta de Bildu de apoyo a los grupos deportivos siempre y cuando den a conocer su situación financiera. Los soberanistas creen que PNV y PSE «han pactado sabotear su gestión».