El reloj corre para Sarkozy, que busca un nuevo impulso electoral
GARA | PARÍS
Atrapado entre las garras de la impopularidad, Nicolas Sarkozy ha concertado varias apariciones mediáticas para esta semana con un discurso muy de derechas sobre los musulmanes y los extranjeros para levantar cabeza, a un mes y medio de las elecciones presidenciales en el Estado francés.
El presidente francés finaliza una mala semana que no ha ayudado en su carrera hacia la reelección; el anuncio de la desestimación por parte del Consejo Constitucional de una ley que penaliza la negación del genocidio armenio, el anuncio prematuro de la huida de la periodista francesa Edith Bouvier de Siria cuando todavía se encontraba en Homs, y el alboroto causado por un desplazamiento en el suroeste.
Todo ello hace que Sarkozy siga estancado en los sondeos a menos de 50 días de la primera ronda de las elecciones -22 de abril y 6 de mayo-.
Además, las polémicas declaraciones del ministro de Interior, Claude Gueant y del mismo Sarkozy contra los derechos de voto de los extranjeros que residen en el Estado francés y los musulmanes, avivaron las criticas contra el presidente, acusándolo de apropiarse del discurso de la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.
En temas de inmigración Sarkozy apuesta por reducir el número de llegadas.
Pero para esta semana, el equipo de la campaña electoral del presidente ha programando dos reuniones con los medios de comunicación, incluyendo una aparición televisiva en horario estelar para el domingo antes de una gran reunión en Villepinte, a donde se espera que acudan decenas de miles de militantes y simpatizantes del presidente. Es allí donde se cree que presentará íntegramente su programa electoral.
Los últimos sondeos siguen dándole la victoria al candidato socialista Francois Hollande (58%) en la segunda ronda, frente al 42% de los votos que conseguiría Sarkozy.