La decisión del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de elevar el objetivo del déficit del 4,4% al 5,8% sigue dando que hablar tanto en el Estado español como en el resto de Europa. Rajoy insiste en que cumple «escrupulosamente» con el compromiso adquirido con Bruselas en esta materia, mientras desde la CE se muestran molestos con la decisión y advierten que tomarán las medidas pertinentes.

Tras mantener una reunión con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, Rajoy declaró ante los medios de comunicación que el déficit para este año es «lógico, razonable y sensato», por lo que consideró innecesario consultar previamente con la CE.

En este sentido, el líder del PP recordó que el Ejecutivo presentará en abril el plan de estabilidad ante la CE para que ésta lo analice y posteriormente lleve una propuesta al Consejo Europeo. «Yo ni pacto ni dejo de pactar, yo y el Parlamento hacemos lo que nos parece bien y luego seremos evaluados junto al resto de los países en abril», recalcó. Al respecto, añadió que confía en que llegará a acuerdos «razonables» con sus socios europeos.

Así, consideró que desde Madrid están dando los pasos «que había que dar» y reiteró que el Estado español «sigue comprometido con rebajar el déficit público hasta el 3% en 2013». Sobre las comunidades autónomas, Rajoy apuntó que deben hacer un «esfuerzo muy grande» para reducir la deuda «porque el Gobierno se responsabiliza de todo el déficit».

Por su parte, Ángel Gurría salió en defensa de Rajoy y afirmó que el Gobierno español ha reiterado y ratificado su «convicción y compromiso» con la estabilidad fiscal y calificó de «muy ambicioso» el programa emprendido por el Ejecutivo. Añadió que ahora es el momento de emprender conversaciones con la autoridades europeas «para explicar cómo se pretende llegar al objetivo del 3% en 2013».

«Practicamente imposible»

Por otro lado, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, consideró ayer «prácticamente imposible» que se vaya a cumplir el objetivo de déficit aprobado por el Gobierno para 2012. Rosell también apuntó que es poco probable alcanzar una reducción del 3% para el año 2013 tal y como fija el pacto de estabilidad y crecimiento de la Unión Europea. Y es que según recordó Rosell, de cara al próximo año las previsiones no auguran crecimiento en materia económica.

Según apuntó el presidente de la CEOE tras su intervención en la presentación del Plan de Competitividad para las pymes, es «muy difícil aquí y en otros países» que este año se puedan ajustar los gastos en torno a los 30.000 millones de euros. Argumentó que los ingresos van a subir «muy poco» durante 2012 en materia de IRPF, Impuesto de Sociedades o IVA.

Además, advirtió que la otra «gran pata» de los impuestos con los que puede contar el Gobierno, las cotizaciones de empresarios y trabajadores, tampoco van a ser positivas en 2012. Por todo ello, Rosell insistió en que los ingresos no van a ir hacia arriba en 2012, y agregó que como mucho se van a mantener.

El líder empresarial también descartó que la Seguridad Social pueda volver a cerrar en positivo este año, tal y como se ha previsto en el cuadro macroeconómico para 2012 con el que se elaborarán los Presupuestos Generales del Estado.

No obstante, aclaró que habrá que ver con «calma, pausa y tranquilidad» cómo se cuadran los números.