Maite SOROA | msoroa@gara.net
Floja exclusiva
Hay investigaciones periodísticas dignas de elogio y birrias presentadas como exclusivas que no hacen sino desacreditar la profesión.
Ayer «La Razón» aseguraba en su primera página que ETA «prepara una ofensiva independentista `como una gran bola de nieve' para forzar al Gobierno». Algo ha debido de oír o leer de boca de dirigentes de la izquierda abertzale sobre la necesidad de superar el inmovilismo de Madrid y sobre ello presentaba como una exclusiva su preparado, titulado «La Razón accede a los documentos de la banda». En uno de sus puntazos editoriales, advertía de que ETA «plantea una ofensiva independentista...» tal y como había asegurado el ministro de Interior español: «Jorge Fernández Díaz, ya había avanzado que ETA y su mundo iban a tratar de convertir en éxito su fracaso operativo. Dado el `parón' que ha sufrido su `proceso' tras la victoria del PP en las elecciones, los terroristas plantean una ofensiva independentista para `barrer' el autonomismo del PP, el PSE e, incluso, el PNV». El proceso democrático impulsado por la izquierda abertzale sigue adelante por los movimientos de la propia izquierda abertzale y otras fuerzas de izquierda y soberanistas, pero no es cierto que el PP haya parado ninguna dinámica del anterior Gobierno, como sugiere «La Razón», sencillamente porque el anterior Gobierno tampoco realizó movimiento alguno. En cualquier caso, será tan legítimo plantear ofensivas independentistas como unionistas, con las que «La Razón» tan entusiasmado colabora.
Continuaba diciendo que «Como hoy desvela «La Razón», buscarán también crear `lobbies' económicos e intelectuales para influir e impulsar la ruptura». Es decir, lo que hacen los demás. Pero cuidado, pues en este caso resulta que «el abanico etarra se amplía, más allá de las pistolas, para esquivar la derrota». Prefieren las pistolas.
Y unía el titular de su segundo puntazo con al del primero: «...y sus víctimas, sin fondos, piden en la calle». Se trata de que la AVT «se ha visto obligada a recurrir a la ayuda ciudadana ante la delicada situación económica que atraviesa.(...) La dignidad de España no debe permitir que las víctimas de ETA sufran este inaceptable castigo». Ya, pero muchas otras víctimas, además de no cobrar un duro de las instituciones, no cuentan ni con reconocimiento oficial. Y mientras «La Razón» llena páginas de melonadas, hay cantidad de periodistas en paro.