El expresidente de Anesvad niega haber desviado dinero de la ONG
En la primera sesión del juicio contra tres exdirectivos de Anesvad por desviar presuntamente más de nueve millones de euros de donaciones a sus cuentas privadas, ayer comenzó a declarar el principal acusado José Luis Gamarra el expresidente de la ONG, quien rechazó haberse enriquecido gracias a la misma. Al contrario, aseguró haber perdido «mucho dinero».
GARA | BILBO
El expresidente de Anesvad, José Luis Gamarra, rechazó ayer que desviase dinero de la ONG en beneficio propio y señaló que después de «toda una vida entregada» a esa entidad, ha perdido «mucho dinero».
En la primera sesión del juicio contra tres exdirectivos de la ONG -además de Gamarra, Francisco Martínez Fernández y José Miguel Sustacha Olabe, director financiero y director de la entidad entre los años 2002 y 2006- por desviar presuntamente más de nueve millones de euros de donaciones a sus cuentas privadas, comenzó a declarar Gamarra como principal acusado del procedimiento, quién rechazó haberse enriquecido gracias a Anesvad.
Sin embargo, reconoció que utilizaba el dinero que recibía Anesvad para hacer inversiones en su nombre, para lo cual retiró en una ocasión 900.000 euros con un cheque pero aseguró, que de esa forma lograba que aumentara el capital de esa organización.
Petición de prisión
Reconoció también que abrió una cuenta en Suiza a su nombre donde ingresó casi un millón de euros de una herencia que había recibido la ONG y explicó que solía hacer regalos o dar gratificaciones a los empleados de la entidad, entre los que figuraban algunos de sus familiares.
El fiscal pide para los tres acusados una pena de seis años de prisión al estimar que, entre 1996 y 2006, Gamarra y los otros dos imputados, «dispusieron e incorporaron a su patrimonio» fondos propiedad de la ONG, por un total de nueve millones de euros, que destinaron «a fines particulares propios y ajenos, y no para los fines sociales para los cuáles se recibían los donativos». Por otro lado, la acusación particular, ejercida por los administradores judiciales de Anesvad como perjudicada, ha elevado la petición de pena a ocho años de prisión .
En su declaración, Gamarra detalló que procede de una familia «rica y con mucho dinero» y que se apartó de su actividad empresarial para poner en marcha Anesvad, una entidad de asistencia sociosanitaria con presencia en los países empobrecidos, y para ayudar a financiar la leprosería de Culión, en Filipinas, y la Misión China. Mañana Gamarra seguirá respondiendo ante la Audiencia de Bizkaia que escuchará también a los otros dos acusados.
Según el fiscal, José Luis Gamarra y los otros dos imputados incorporaron a su patrimonio un total de 9 millones de euros procedentes de la ONG.