El Ibex no pudo aguantar sobre los 8.500 puntos debido al nuevo susto propinado por Grecia. El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, anunció que todos los acreedores privados deberán asumir la quita propuesta por su gobierno sin mayor dilación y sin esperar ninguna mejora en las condiciones del canje de bonos. De lo contrario aplicaría la llamada cláusula de acción colectiva, por lo que se pasaría a un impago efectivo de consecuencias imprevistas. De otro lado, tampoco sentó bien el dato del PMI de servicios de la eurozona, que cae por debajo de los 50 puntos, nivel que separa contracción de expansión económica. Bajo la presión de este viento pesimista, aumentado por el pulso de Madrid y Bruselas sobre el déficit, el Ibex se dejó un 1,28%, hasta los 8.453,50 puntos. Su mínimo del día estuvo cerca de los 8.400 puntos. En el resto de Europa el castigo fue menor. Fráncfort retrocedió un 0,79%, París, un 0,39%, y Londres, un 0,61%. En el Ibex, los peores balances fueron para Abengoa (-4,23%) y Gamesa (-4%), mientras que Indra (+4,01%) finalizó al frente de los ganadores. Los pesos pesados también sufrieron descuentos. Repsol bajó un 2,30%, Santander un 2,04%, y BBVA, un 1,86%. Iberdrola y Telefónica cedieron menos del 0,70%. En París, la lista de subidas estuvo liderada por Pernod (+2%) y los mayores recortes fueron para ArcelorMittal (-3,80%), Alcatel-Lucent (-3,23%) y Vallourec (-3%). Por su parte, Société Générale, Crédit Agricole y BNP Paribas restaron más de un 1% a sus precios. Sólo Vivendi, France Télécom y Bouygues registran pérdidas en el año.