En tiempos de penurias económicas, Tajonar se sigue revelando como la mejor inversión de Osasuna. No solo porque allí se han criado futbolistas que han generado importantes ingresos económicos para el club -Azpilikueta y Monreal serían los últimos ejemplos-, sino porque un buen trabajo de cantera puede asegurar también el futuro del primer equipo.

Un futuro al que en los últimos tiempos no han dejado de añadírsele nombres propios. Si a José Antonio Camacho se le criticaba su escaso apego por la juventud, José Luis Mendilibar, por necesidad o por convicción, parece haber tomado el camino contrario. Tras ascender el pasado verano a Timor y Annunziata a la primera plantilla, el técnico zaldibartarra ha hecho debutar a otros seis jugadores del Promesas a lo largo de la temporada. Con resultados porque todos los que han superado la barrera de la presencia testimonial se han ganado buenas notas.

El caso más evidente, pese a su pérdida de protagonismo en las últimas semanas, es el de Eneko Satrustegi. El lateral debutó nada menos que en el Santiago Bernabéu y, pese a que sus dos primeros encuentros en la elite se saldaron con sendas expulsiones, acabó por desplazar a Raitala del once. Al menos hasta hace un par de semanas, cuando el finlandés reapareció para enfrentarse al Barcelona y volver a apoderarse del flanco diestro. A Satrustegi le ha tocado volver a ponerse a las órdenes de Merino, aunque le queda el consuelo de haber firmado su primer contrato profesional.

Menos minutos, aunque similares halagos, ha obtenido Roberto Torres. El capitán del Promesas, pitxitxi del Grupo II de Segunda B, disputó sus primeros minutos en diciembre, en La Rosaleda, y solo dos días después fue titular en el choque copero de Almería. Desde entonces, el futbolista, habitual en los entrenamientos del primer equipo y considerado una de las principales promesas de Tajonar, se ha puesto a las órdenes de Mendilibar en otras tres ocasiones. Más fulgurante aún ha sido la irrupción de Raoul Loé. Dos partidos, ambos como titular -su debut copero ante el Barcelona y el del pasado sábado en Mallorca-, y dos buenas actuaciones. Sobre todo la del Iberostar, que le ha merecido un aluvión de halagos.

Más anecdótica ha sido, de momento, la aportación de Marcos Pérez -media hora en el Santiago Bernabéu-, Hermosa -18 minutos en el choque copero frente al Barcelona- y Postigo -diez minutos en ese mismo encuentro-, pero al menos ya han dado el primer paso. El próximo en hacerlo puede ser Manuel Omwu. Otro hombre con peso para Merino, que marcha tercero en la tabla de realizadores de su grupo de Segunda B y que por ahora ha tenido que conformarse con ver al primer equipo desde el banquillo. Lo suficiente para añadir su nombre a la lista de promesas de futuro, que esta temporada ha experimentado un salto cuantitativo.