CHAMPIONS LEAGUE
El Benfica se aferra al valor de las estadísticas y el Arsenal al de los milagros
A.U.L.
La próxima semana ya solo serán ocho los equipos supervivientes en la Champions League, cuyos octavos de final viven a partir de hoy los encuentros de vuelta. Con dos duelos de circunstancias y previsiones bien diferentes. En Da Luz (20.45, GolT), el Benfica apelará a las estadísticas y el Zenit a su mínima ventaja; en el Emirates Stadium (20.45, TVE1), el Arsenal se aferrará a los milagros y el Milan a la lógica.
Y es que la remontada de los gunners entraría en el apartado de lo paranormal, teniendo en cuenta la contundente derrota que sufrieron en San Siro (4-0) y el buen momento de su rival. Cinco jornadas invictos, liderato y goleada en su último compromiso doméstico -0-4 frente al Palermo-... Los datos no invitan a dudar del cuadro rossonero, que además viaja a Londres con Zlatan Ibrahimovic en estado de gracia. El ariete sueco, que fue el líder indiscutible en la victoria de los suyos en la ida, volvió a vestirse de corto en la Serie A en ese choque frente al Palermo, tras cumplir sus tres encuentros de sanción, y lo celebró de la mejor manera, con un hat-trick.
Habrá que ver si vuelve a protagonizar un monólogo o si esta vez, realmente, se vive el esperado duelo Ibrahimovic-Van Persie. El delantero del Arsenal, como la mayoría de sus compañeros, no dio señales de vida en San Siro, pero no ha reducido la marcha en la Premier League, donde sigue comandando la tabla de realizadores con 25 dianas. También su equipo parece haber recuperado el pulso. La goleada al Tottenham y la victoria frente al Liverpool han permitido a los de Wenger alcanzar la cuarta plaza y restañar su confianza. Les hará falta toda la del mundo para asumir el reto que les propone el Milan, al que se enfrentarán con un buen número de bajas, empezando por la de Mikel Arteta, que salió en camilla de Anfield Road.
Factor campo
Más asequible se presenta la remontada que necesita el Benfica si quiere seguir adelante en la competición, por mucho que su bajón liguero -un punto en tres partidos y pérdida del liderato-, así como las ausencias de Aimar y Garay hayan añadido algún signo de interrogación a la cita.
Pero el Zenit llega con una ventaja mínima (3-2), tras decidir en los últimos instantes un choque de ida tan trepidante como lamentables fueron las condiciones del terreno sobre el que se disputó. A lo que hay que añadir que los portugueses tienen de su lado el factor campo y, sobre todo, el enorme peso de las estadísticas, a las que los futbolistas acostumbran asegurar no hacer demasiado caso, pero que algo suelen querer decir. Y en este caso cuentan que en sus 19 últimos compromisos europeos como local, el cuadro luso ha sumado 15 triunfos y una sola derrota. O que el Zenit ha acumulado cinco tropiezos consecutivos en sus desplazamientos continentales. Aunque, al contrario de su anfitrión, llega a la cita con los deberes hechos. El fin de semana reanudó la competición empatando con el CSKA, lo que le mantiene como líder indiscutible del torneo.