Tanto PP como PNV pusieron cautelas ayer ante el pleno del jueves en Gasteiz, en el que Patxi López anunciará iniciativas para gestionar el nuevo tiempo político, sobre las que mantiene una total reserva por ahora.

Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP de la CAV, le pidió que «la normalización no se convierta en una carrera para sacar pecho».

En una entrevista en Onda Vasca, negó tener «más conocimiento que los demás» sobre el contenido de la intervención del lehendakari, pero se mostró a la defensiva: «Creo que este es un camino que debemos recorrer juntos. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo para que este pueda ser un camino compartido y que se pueda hacer de la derrota de ETA la victoria de la democracia», apuntó en clara alusión al texto conjunto firmado por PP, PSOE y PNV en el Congreso de los Diputados.

Por su parte, Andoni Ortuzar, presidente del PNV en Bizkaia, mostró su deseo de que Patxi López «acierte» en sus iniciativas, porque, a su juicio, «siempre ha estado a remolque de los acontecimientos».

Además, consideró que la relación «amor-odio» que mantiene con el partido que dirige Antonio Basagoiti en la CAV «limita su capacidad de maniobra».

Ortuzar recordó que «el anuncio de ETA le pilló entre Nueva York y Washington en un tren y tardó mucho en reaccionar». Desde entonces, para el líder jeltzale en Bizkaia, el lehendakari «ha tratado este tema como una especie de Guadiana».

En ese sentido, expuso que, desde la decisión de la organización armada, por parte de Patxi López «no ha habido la más mínima gestión del tiempo político ni con nosotros, ni con el PP, ni con la izquierda abertzale» por lo que opinó que «se ha ocultado el tema».