Las arrolladora victoria de Putin y las detenciones desaniman a la oposición
Aunque la oposición pretendía sacar a la calle al menos a 100.000 personas para rechazar el proceso electoral que ha llevado a Vladimir Putin de nuevo al Kremlin y denunciar lo que considera un nuevo fraude, la movilización fue menos masiva de lo esperado y además sufrió el acoso policial con cientos de detenciones. Las dudas sobre la limpieza del proceso llegaron también de organismos internacionales.
GARA | MOSCÚ
Alrededor de 550 manifestantes y varios dirigentes de la oposición fueron detenidos en Moscú y San Petersburgo en las protestas que denunciaron como fraudulentas las elecciones presidenciales que han devuelto al Kremlin a Vladimir Putin. El bloguero Alexei Navalny, el líder del Frente de izquierdas, Sergei Udaltsov, la militante ecologista Evguenia Chirikova y el dirigente del movimiento Solidaridad, Ilia Iachine, fueron arrestados en la plaza Pushkin de Moscú, durante una manifestación autorizada, que reunió a unas 20.000 personas según los opositores y 14.000 según la Policía, lejos de las 100.000 que esperaban congregar.
«¿Quién es el poder? Nosotros somos el poder! Vamos a tomar las calles y las plazas de de Moscú, no nos iremos! », gritó Navalny a la multitud, que pretendía mantener la concentración indefinidamente. En ese momento comenzó una violenta intervención policial. Con anterioridad, otro grupo de manifestantes, entre ellos el escritor Eduard Limonov, fueron detenidos cuando intentaron llegar a la sede de la Comisión Electoral.
Udaltsov adelantó que la oposición extraparlamentaria «reforzará la campaña de desobediencia civil con protestas multitudinarias y que la próxima concentración tendrá lugar el 10 de marzo.
En San Petersburgo la Policía detuvo a unos 300 opositores en una manifestación que reunió a unas 1.500 personas. La coalición de oposición parlamentaria que ya llevó a cabo movilizaciones sin precedentes tras las legislativas reclama ahora que se anulen las presidenciales «Esta elección ha sido una farsa. El poder no es legítimo», declaró uno de sus líderes, Vladimir Ryjkov.
También los partidarios de Putin sacaron a la calle a unas 15.000 personas para defender la victoria electoral.
Falta de equidad
El desarrollo de los comicios recibió también la crítica de la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE), que afirmó que «las condiciones de la campaña han estado claramente claramente sesgadas en favor de un candidato y la competencia no era equitativa».
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, también se mostró preocupado por la falta de equidad y la irregularidades, mientras el Gobierno de EEUU instó a Moscú a llevar a cabo una investigación «independiente y creíble» de las denuncias de fraude electoral.
La página control2012.ru, recogió al menos 6.000 casos de violación de la legislación electoral. La ONG rusa Golos estimó que, en realidad, Putin no habría obtenido más del 50,26% de los votos, frente al 63% del recuento oficial.