De las 9 combinaciones posibles de resultados que se pueden dar en los dos partidos de la última jornada del Grupo 1 de la Main Round, en 5 el Midtjylland danés se clasificaría para las semifinales (56%), en 2 el Larvik (22%) y en 2 Itxako (22%). Sin embargo, para cuando empiece el partido en Lizarreria (19.15, Pandzic y Satordzija -Bosnia-, Canal 6) las opciones matemáticas se habrán reducido solamente a tres, porque para entonces ya habrá finalizado el partido Larvik-Györi ETO, que empieza a las 16.45 en Noruega.

Si Larvik gana, Itxako saltaría a la pista sin ninguna opción, y el Midtjylland pasaría a semifinales solo venciendo en Lizarra. Si hubiera empate o ganara Itxako, se clasificaría el Larvik.

Si Larvik empata o pierde quedaría descartado, y el segundo semifinalista del grupo saldría del partido de Lizarreria: Itxako solo se clasificaría para semifinales ganando -sea cual sea la diferencia de goles-, y al Midtjylland le bastaría con el empate.

El desenlace del grupo más reñido desde que se puso en marcha este sistema de clasificación -esta es la 5ª edición- no se conocerá hasta el último instante del último partido, y se decidirá entre Larvik o Midtjylland -si el Larvik vence previamente-, o entre Itxako y Midtjylland.

Por primera vez, y con un club ya clasificado, los otros tres equipos de uno de los grupos llegan con posibilidades a la última jornada. Salvo la superioridad demostrada por el Györi, los otros tres rivales han defendido con uñas y dientes sus opciones: Midtjylland (4 puntos) se sobrepuso a las dos derrotas iniciales y se ha colocado en inmejorable posición tras ganar por la mínima a Itxako (23-22, tras un arbitraje deplorable) y arrollar al Larvik en su pista (20-27) -a pesar de que su portera titular Englert fuera descalificada en el minuto 7 de partido-.

El Larvik (4 puntos), que ya no es el equipo que se proclamó campeón en Iruñea en la última edición, solo ha podido ganar un partido -cuando sorprendió en su visita al Midtjylland en la primera jornada-, y ha empatado los dos con Itxako -en Lizarra, tras ir perdiendo de seis-.

Itxako (3 puntos) no ha ganado ningún partido, y aún así llega con opciones a la última jornada, gracias a los tres empates, y a su gol-average (-3), que le pone por delante del Larvik en caso de empate final a puntos. Si el Larvik no gana al Györi, la clasificación dependerá de lo que haga en Lizarreria, donde el ambiente debe ser el de las grandes citas para empujar a un equipo que ha tenido buenos momentos en esta fase, pero no ha sabido rematar algunos partidos.

Por si las circunstancias del grupo no fueran suficientemente emocionantes de por sí, otro elemento ha venido a perturbar esta semana la rutina del club de Lizarra, cuando la plantilla hacía público su malestar por el retraso en los pagos de las últimas mensualidades a las jugadoras y técnicos. La directiva, y su presidente Miguel Bujanda, han reconocido esta situación, a la vez que aseguraban que se resolverá de forma satisfactoria antes de final de temporada, añadiendo también que no era el momento oportuno para hacer pública esta circunstancia.

En declaraciones a medios de comunicación, Bujanda atribuía las «dificultades puntuales de liquidez» a la situación económica general, a la vez que adelantaba la intención del club de seguir recortando su presupuesto la próxima temporada -como ya ha hecho en esta- para adecuarlo a las circunstancias, a través de una remodelación de la plantilla con el objetivo de rejuvenecerla y rebajar su coste.

Con todos estos elementos previos, y la esperanza de que el Larvik no gane al Györi, el partido de esta tarde podría determinar un montón de cosas sobre el futuro inmediato de Itxako. Si el resultado de Noruega acompaña, Itxako dependerá de sí mismo para poder plantarse en semifinales de la Champions por segundo año consecutivo.