UGT y CCOO, por la huelga general del 29M: sea bienvenida y celebrada, pero con precaución
UGT y CCOO han decidido convocar una huelga general en el Estado español. Y lo han hecho para la misma jornada en la que la mayoría sindical vasca había realizado un llamamiento: el próximo 29 de marzo. A trancas y barrancas, tras innumerables reuniones del llamado «diálogo social» -y también con el monarca español-, finalmente han apostado por dar el salto y arriesgar. Bienvenida sea la apuesta. Todo lo que sea sumar, compactar al pueblo y confrontar la mayor involución contra la clase trabajadora no puede sino ser celebrado como una nueva oportunidad para una respuesta contundente. Para convertir las calles vascas en un marco de lucha donde se forjen nuevas conciencias ciudadanas y nuevos camaradas.
Para CCOO y UGT, sin embargo, la huelga general es un medio para negociar desde una posición de fuerza las enmiendas a la reforma laboral en trámite parlamentario. Empieza en las calles y termina entre las cuatro paredes del hemiciclo. Se equivocan. Vista desde ese prisma y valorada en esos parámetros, el fracaso es seguro. Para el pueblo trabajador vasco, el 29 de marzo es otro hito en la lucha por un cambio radical y una alternativa popular en este país.