Distintos grados de dificultad y presión para los tres equipos vascos en la 24ª jornada de Primera Femenina.

El Lagunak afronta algo muy parecido a una final. Las navarras reciben en Barañain (11.30) al Prainsa con la obligación de ganar para no hundirse en el fondo de la clasificación. Con apenas dos puntos sumados en siete jornadas y cuatro derrotas consecutivas, el equipo amarillo recibió la puntilla el pasado domingo al caer ante un rival directo, que le envió a puestos de descenso. Las distancias son todavía mínimas -solo el golaverage en este caso-, pero no cabe correr el riesgo de aumentarlas. Riesgo, precisamente, propone un Prainsa capaz de todo, aunque decae como visitante: el cuadro maño ha caído en sus cinco últimos desplazamientos.

Lo que para Lagunak es obligación, para la Real es un trámite... o algo más. Las donostiarras no se juegan la vida, ni visitan a un rival especialmente peligroso. Sobre el papel porque el Collerense (11.00) sí presentará oposición, sobre todo porque no ha asegurado la permanencia, y el cuadro txuriurdin sí necesita los puntos. Por narices, si quiere mantener sus mínimas opciones de acabar en la cuarta plaza. La previa arranca con malas noticias, porque Lizaso y Esti Aizpurua se perderán la cita por sanción.

El Athletic, por último, afronta uno de los escollos más complicados que le restan, con su visita al Huelva, precisamente el primer rival capaz de frenar su trayectoria esta temporada. Las rojiblancas no se pueden permitir repetir la jugada, teniendo en cuenta que el Barcelona ha recuperado ventaja. Aunque mañana podría perderla, no en vano recibe a un Atlético de Madrid en plena forma.