La Asociación de Empresarios de Gipuzkoa, por medio de un comunicado, aseguró ayer que «para avanzar en la negociación sigue apostando por la ausencia de conflictividad en las empresas a la hora de negociar sus pactos», pero como un compromiso que se incorporaría al preámbulo del convenio.

La nueva plataforma presentada por la patronal sigue en clave de contención de costes, y recoge la congelación salarial y un incremento de jornada de 16 horas en los dos años de vigencia del convenio.

Adegi plantea que el nuevo convenio del Metal de Gipuzkoa «debe permitir a las empresas dotarse de la flexibilidad suficiente para adaptarse a las circunstancias del mercado, para que las mismas no pierdan posición competitiva y puedan resistir y sobrevivir al colosal desafío que supone esta crisis».

La oferta patronal tuvo una rápida respuesta sindical. ELA denunció que Adegi vuelve a trasladar «confrontación y bloqueo» a la mesa de negociación. En un comunicado, ELA censuró a Adegi porque, transcurrido un mes desde la última reunión, y «bajo la excusa de analizar la reforma laboral», ha vuelto a la mesa «con una clara intención de recortar y eliminar derechos laborales y sociales».

Por su parte, CCOO criticó «el brutal retroceso» que plantea Adegi al incorporar «los puntos más salvajes» de la recién reforma laboral. La Federación de Industria de CCOO de Euskadi opinó que la patronal «amenaza con asestar a más de 50.000 trabajadores el más brutal recorte de derechos de la historia».

En opinión de UGT la oferta «solo pretende desregular las condiciones de trabajo, perdiendo todo lo conseguido por los trabajadores y trabajadoras después de tantos años de negociación y lucha».