Las FARC aseguraron a través de un comunicado «estar listas para iniciar el proceso de liberación» de los diez uniformados que aún mantienen en su poder. «Solo hace falta que el presidente, Juan Manuel Santos, permita la visita humanitaria proyectada por Mujeres del Mundo por la Paz a los prisioneros políticos y de guerra en los centros de reclusión del país», remarcaron. Una condición rechazada de antemano por Santos. En declaraciones efectuadas el domingo tras el Consejo de Seguridad celebrado en el Departamento de Arauca -donde once soldados murieron en una supuesta emboscada de las FARC-, afirmó que «el Gobierno ha cumplido y seguiremos cumpliendo; que las FARC cumplan su palabra, que le cumplan a los familiares, al país y a la comunidad internacional y que liberen a estos secuestrado».

Sobre la exigencia de la guerrilla, incidió en que «nunca estuvo presente» en el protocolo de seguridad acordado por ambas partes. «Una vez más mienten a las familias, poniendo una condición que nunca estuvo presente para la liberación de los secuestrados», reiteró.

En cuanto al fallecimiento de once soldados, el presidente sostuvo que se debió a un error militar del Batallón Energético y Vial Número 16, que permaneció más de cinco noches acampado en la misma zona, cuando el reglamento establece un máximo de dos. «La falta de rigor, la falta de seguir con los procedimientos al pie de la letra, le dio una oportunidad al enemigo», dijo. Anunció que en las próximas semanas llegarán más efectivos y equipamiento a Arauca como parte del «plan de guerra» contra la guerrilla.

Por otra parte, hombres armados mataron a un concejal e hirieron a otro en dos municipios del Departamento de Cauca.